Alumnos de un colegio drogaron a una profesora «por ser exigente»
Todo el salón sabía, pero fue la alumna de otro curso quien escuchó lo sucedido en el recreo y alertó a la rectora. Una estudiante asumió la responsabilidad del ataque, pero señaló a otro compañero, quien había tenido la intención de colocarle veneno para ratas.
Una estudiante está acusada de atentar contra una profesora y un compañero bajo sospecha de formar parte del plan de colocándole en plena clase, en un colegio secundario de Colonia Liebig, tres pastillas molidas de una poderosa droga, en el termo de una profesora; con la excusa de que «es muy exigente». El aviso de otra alumna que había escuchado el plan durante el recreo, alertó a tiempo a la rectora del establecimiento y esta, a la docente, a la que ingresaron inconsciente en el Hospital de Virasoro. La denuncia fue formulada en la comisaría local. Allí, la madre de una menor expresó que el plan inicial había sido colocarle veneno para ratas.
El pequeño poblado aún no sale de su conmoción, luego de hacerse público el hecho que ocurrió hace una semana atrás en el colegio secundario «Antonio Biale», ubicado por calles 12 de Octubre y Sarmiento de esa localidad. Allí daba clases Andrea Soledad Correa, de 37 años, oriunda de la ciudad de Gobernador Virasoro.
El hecho ocurrió el martes 17 de noviembre alrededor de las 9 de la mañana, cuando Andrea daba clases a alumnos del segundo año de ese colegio y en un descuido, uno de ellos le colocó tres pastillas molidas de Valium, cuya droga es el Diazepam, en el interior del termo de agua que tenía la docente.
«Yo recibo el llamado de mi hija alrededor de las 9 de la mañana. ‘Papi llamame, por favor llamame’, me dijo y luego colgó. De inmediato la llamo y me dice, ‘por favor vení a buscarme urgente al colegio’. Así como estaba agarré el auto y salií hasta Liebig. La noté mal, estaba llorando y desesperada», comentó Hugo Correa, padre de la joven docente.
Según se supo luego, durante el recreo, otra alumna de un grado superior, escuchó jactarse a dos alumnos del segundo año de lo hecho. Se dirigió hasta la dirección y le comentó a la Rectora, quien después logró la confesión de la menor, que había llevado adelante el ataque, luego de amenazar con amonestar a todo el curso. La acusada trajo las pastillas de Valium de su casa. Dijo que su accionar se debió a que la profesora Correa «es muy exigente».
La docente se retiró de la escuela, pero le solicitó a su padre llevarla hasta la comisaría local en Liebig, donde radicó la denuncia correspondiente. A pocos minutos de salir de la dependencia policial, Andrea sufrió una descompensación general y se desmayó, por lo que fue trasladada hasta el hospital de Gobernador Virasoro, donde quedó internada varias horas. Se le practicó un lavaje de estómago y se la rehidrató, según indicaron fuentes médicas.
La joven docente es hipertensa, sufre de problema de hipotiroidismo y es diabética, por lo que tiene prescripta otro tipo de medicación fuerte para combatir estas enfermedades de base. «El suministro de Diezepam, alteró considerablemente su organismo y desde entonces sufre de mareos, dolores frecuentes de cabeza y en todo el cuerpo», comentó su padre.
Macabro plan inicial
Pero si ya resultaba aberrante el hecho de que alumnos drogaran a la docente por el solo hecho de ser «exigente» en sus clases, tras el descargo realizado por la madre de la primera alumna señalada como responsable, se develó el plan inicial elucubrado por un compañero de esta, que consistía en colocarle veneno para ratas a la docente en el termo de agua.
Según Hugo Correa padre de la docente, los alumnos intentaron asesinarla. «La chica que asumió la culpa de colocarle el Valium dijo que ella se había negado al veneno para ratas. Esto es gravísimo y da mucha bronca y pena a la vez. La quisieron matar sólo por hacer su trabajo», concluyo Correa, quien se manifestó indignado por la pasividad que tomaron los directivos del colegio, tras el atentado.
Hoy la docente está con licencia médica debido a la cantidad de estudios médicos que deben realizarle. La droga que le suministró la alumna dejó secuelas en el organismo de la profesora.
fuente: Diario Época