Axel Kicillof tiende puentes con el campo, pero la oposición pone a las entidades dentro de las comisiones en la Legislatura
Son varias las preocupaciones que por estos días atraviesan al sector agropecuario en la provincia de Buenos Aires. Un conglomerado productivo que no es uniforme y donde juegan distintos actores de variado poder económico y político. La provisión del gasoil es la mala nueva para el campo. La mirada del sector nunca suele ser de beneplácito con el gobierno nacional de identidad peronista, aunque la lectura cambia en el marco de la relación provincial. Consciente de que las decisiones macro no son su potestad, el gobernador bonaerense Axel Kicillof busca afinar el vínculo con el campo, pero la oposición también juega ese partido -incluso- en el orden bonaerense.
El diálogo con las entidades dentro de las fronteras de la provincia lo lleva adelante el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez. Los productores reconocen que el vínculo es fluido, que la agenda provincial se mueve a veces con más velocidad, a veces con menos, pero que hay recepción a los pedidos. Rodríguez anota, filtra y después lo lleva a Kicillof de recorrida por el interior o en el mejor de los casos a los representantes de las entidades a la gobernación.
Esta semana hubo un gesto elocuente que fue bien recibido por las entidades: el egreso de la primera camada de 993 cadetes de la Policía Rural, una nueva división dentro de la fuerza de seguridad provincial que tendrá el fin específico de desarrollar tareas en el ámbito rural. Los nuevos integrantes de la Policía Rural están especializados en delitos y tipificaciones específicas establecidas en el Código de Contravención Rural, como el abigeato, la caza furtiva, el hurto de agroquímicos y la pesca ilegal.
“La entrega de patrulleros y avances en materia de seguridad son una buena medida. La inseguridad en los campos es una preocupación que teníamos”, le dijo a Infobae el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri.
Tras encabezar el acto de egreso de los efectivos de la Policía Rural en la ciudad de Olavarría, se reunió con representantes del campo. En la misma mesa se sentaron, de un lado, el gobernador, su ministro de Desarrollo Agrario; el ministro de Seguridad, Sergio Berni; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez y el subsecretario de Minería bonaerense, Federico Aguilera. Del otro, los presidentes de CARBAP, Horacio Salaverri y de la Federación de Productores de la Provincia de Buenos Aires (FEBAPRI), Irineo Quiñones. Además, representantes de CONINAGRO, Mario Raitieri; de la Federación Agraria, Nélida Sereno y Aníbal Chiramberro; y de la de UATRE, la legisladora provincial Natalia Sánchez Jáuregui y Fernando Reynoso.
“El trabajo conjunto y la participación de las organizaciones del sector agropecuario para la puesta en marcha de la Policía Rural en la Provincia ha sido fruto de una cooperación muy importante, que tiene que continuar llevándose a cabo para que podamos implementar las mejores medidas en beneficio de la producción”, les dijo Kicillof.
Representantes de las entidades que participaron de esos encuentros coinciden con lo planteado por el gobernador bonaerense, que además del funcionamiento de la Policía Rural también incluye otras políticas como el mejoramiento de los caminos rurales las facilidades para la toma de deuda a través del Banco Provincia a bajas tasas de interés.
Sin embargo, las diferencias aparecen cuando las conversaciones se profundizan y desde el sector agrario llevan a la mesa provincial problemas que deben solucionarse en una mesa nacional. Allí el listado es conocido e incluso esperable para el gobierno provincial. Aparecen en el menú: retenciones, límites a la exportación y una serie de proyectos de ley como por ejemplo la transferencia gratuita de bienes o la última preocupación que es la provisión de combustible.
Entonces Kicillof solo atina a escuchar y anotar. Según testigos de las distintas reuniones, el gobernador no suele dar una respuesta contundente. El problema de las entidades suele ser más con el gobierno nacional. “Cuando uno va a este tipo de reuniones, transmite las preocupaciones del sector y sabe que no es potestad de la provincia, pero el gobernador forma parte de un espacio político y creemos que comparte con todos los que están en el Frente de Todos”, asegura un dirigente rural que prefiere reservar su nombre, aunque destaque el buen vínculo con el ministerio y el ejecutivo provincial. Al nacionalizar, el análisis el ida y vuelta es más zigzagueante. La idea que repiten cerca de Kicillof de que hay ciertos resortes que no pueden controlar corre también para las políticas macro hacia el campo.
También, discursivamente hay otros actores del oficialismo que hacen su aparición y el eco de sus declaraciones repercute negativamente en la valoración de la dirigencia rural. “A veces, duelen mucho más las declaraciones como las del Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, que una medida económica propiamente”, remarca Salaverri. Dice también que lo que reclaman es mayor previsibilidad. Carlos Iannizzottto de Coninagro fue más fuerte: “¡Están gobernando al borde del abismo! Ya es habitual que este señor haga declaraciones de este tenor; provocativas y antiproductivas. Estos dichos de Feletti sobre retenciones crean desconcierto, confusión y generan contradicción ¡incluso dentro del mismo gobierno”, escribió en su cuenta de Twitter.
Allí, muchas veces, es cuando asoman en Juntos. En el mismo momento en el que Kicillof se reunía con un grupo de rurales, en la Cámara de Diputados bonaerenses legisladores de Juntos hacían lo mismo con representantes de la Mesa de Enlace. Fue un respaldo total de parte de la oposición bonaerense a las críticas que largaron desde la mesa de enlace a la suba de dos puntos en las retenciones de subproductos de la soja para bajar los precios. Además, en el marco de asambleas al costado de las rutas que se evidenciaron en distintos puntos del interior, los legisladores opositores manifestaron su apoyo.
De la Mesa de Enlace estuvieron presentes: por Coninagro Elbio Laucirica y Georges Breitschmitt; por SRA, Eloisa Frederking y Raúl Etchebehere; por FAA Claudio Daniel Angeleri; por CARBAP Pablo Ginested y Roberto Citadini. Existe un plan para que distintos representantes del agro integren como asesores ad hoc las comisiones legislativas vinculadas a la producción agropecuario y que lo hagan desde el lugar de Juntos.
La reunión entre ruralistas y legisladores de Juntos fue motorizada por el diputado por la Octava sección electoral, Fabián Perechodnik, cuando en Expoagro mantuvo algunas reuniones con referentes rurales. La misma muestra -que se realizó en San Nicolás en la segunda semana de marzo- fue inaugurada por el propio Kicillof. “Caminó sin problemas por varios stand, escuchó reclamos y hasta se sacó algunas fotos con visitantes”, le contaron a Infobae. En el gobierno bonaerense saben también que hay regiones donde el campo y Juntos se entrelazan políticamente como sucede por ejemplo con algunas localidades del norte bonaerense.
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