Ecuador convocó al embajador argentino por la fuga de la ex ministra
María de los Ángeles Duarte estaba condenada por corrupción y se había asilado en el edificio del que ahora huyó. La cancillería ecuatoriana cree que hay inconsistencias en la información entregada al gobierno.
Ante la fuga de la ex ministra ecuatoriana, María de los Ángeles Duarte, condenada por corrupción y que hasta ayer estuvo asilada en la Embajada de Argentina en Quito, la Cancillería de Ecuador ha llamado por segunda ocasión al diplomático argentino Gabriel Fuks, para que dé más detalles sobre el escape de Duarte. Esto “ante algunas inconsistencias en la información”.
La primera convocatoria sucedió ayer, según confirmó la Cancillería de Ecuador, cuando el viceministro de movilidad Luis Vayas se reunió a Fuks para conocer más sobre el caso de Duarte.
La tarde del último lunes, el canciller de Argentina, Santiago Cafiero, comunicó a su homólogo ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, que la ex ministra de Transporte y Obras Públicas se escapó de la embajada. La información sobre la salida de Duarte, considerada prófuga de la justicia de Ecuador, fue difundida oficialmente por la Cancillería ecuatoriana la noche del 13 de marzo.
Hasta el momento, la Cancillería de Ecuador ha emitido dos comunicados referentes a la fuga de la exministra. En el primero anunciaron que Ecuador ha presentado un “enfático reclamo a la Argentina y ha exigido la entrega de información”. En el segundo, señalaron la nueva convocatoria para Fuks. En ambos, la institución aseguró que la Policía Nacional activó los protocolos y el bloque de búsqueda para encontrar a Duarte.
La Embajada de Argentina en Ecuador y la Cancillería Argentina aún no se han pronunciado sobre este caso. Sin embargo, en las publicaciones en redes sociales de la sede diplomática en Quito se observa que el embajador Fuks mantuvo reuniones, en la embajada, hasta el mediodía del lunes. Apenas unas horas antes de que el canciller Cafiero diera la noticia de la fuga al ministro Holguín.
Desde el 13 de agosto de 2020, María de los Ángeles Duarte permanecía junto a su hijo en la Embajada de Argentina en Ecuador, en Quito. Se le concedió ingresar a la sede diplomática como “huésped por razones humanitarias”. El 2 de diciembre de 2022, el gobierno de Alberto Fernández le concedió el asilo diplomático a la ex ministra.
María de los Ángeles Duarte fue condenada, en 2020, a ocho años de prisión por cohecho, un delito de corrupción en contra de la administración pública que fue juzgado dentro del caso Sobornos 2012-2016. Esta investigación judicial reveló una trama de financiamiento irregular del movimiento Alianza País, la coalición política que encabezó el expresidente Rafael Correa, también condenado, y que tuvo como una de sus principales protagonistas a la entonces ministra de Transporte y Obras Públicas.
Duarte es arquitecta y tiene tres hijos, uno con el cantante argentino Marcelo Pastore, con quien se casó en segundas nupcias en agosto de 2016 y con quien vivió un tiempo en Buenos Aires luego de dejar la función pública. Su relación con Pastore permitió que la ex ministra encontrara refugio en la sede diplomática de Argentina en Quito luego de que fue sentenciada en el 2020.
En una entrevista con FM Mundo, una radio local, el abogado de Duarte, Diego Correa, dijo que se enteró que su defendida había abandonado la sede diplomática argentina a través de los medios de comunicación y señaló que no conoce las circunstancias de que Duarte tomara esa decisión, pero aclaró que “la embajada de Argentina no es un custodio ni un centro de detención” y reiteró que su defendida estaba de manera voluntaria allí.
Según Correa, la última comunicación que mantuvo con Duarte sucedió la semana pasada cuando hablaron sobre el pedido del salvoconducto hecho por Argentina a Ecuador para que la exministra pueda abandonar el país. El abogado aseguró que solo dialogaron sobre la posibilidad de pedir medidas cautelares a la Comisión de Derechos Humanos. Correa aseguró que no conoce en dónde está la exministra.
Al ser cuestionado sobre los protocolos de seguridad que existen en la Embajada de Argentina, Correa dijo que, en sus visitas a la oficina diplomática, siempre “había un control, un patrullero en la puerta. Había que registrarse para entrar”.
fuente: InfoBAE