Río Negro: «Vimos una corriente de líquido oscuro que hacía saltar a los peces»
Los peces muertos a orillas del río Negro y dentro del mismo fueron atribuidos, por fuentes oficiales, al "estrés ambiental derivado de las altas temperaturas y al bajo cauce de los ríos". Sin embargo, los vecinos de la zona aseguran que no es así.
Se conocieron los resultados de las pruebas recolectadas del río Negro. «Los parámetros analizados no dieron toxicidad en el agua», indicó el presidente de la Administración Provincial del Agua, Daniel Pegoraro. El fenómeno «se debe a las altas temperaturas, el bajo nivel del agua y el poco flujo en algunos sectores, lo que provoca un estrés en los peces y esta mortandad», aseguró.
El hecho corresponde con que hace una semana aproximadamente se pueden observar peces muertos a orillas del Río Negro, a la altura del puente de avenida San Martín (Barranqueras). Por este motivo personal de APA recorrió el río junto al Ministerio de Ambiente y a la intendenta de Barranqueras, Magda Ayala, y se tomaron muestras para examinar. «De acuerdo con los parámetros analizados hasta el momento, porque hay otros estudios que hay que hacerle al agua, no habría contaminación en el agua del río», aseguró Pegoraro.
El testimonio de los vecinos de la ribera
«Mari» y el «Capi» viven hace más de diez años a orillas del Río Negro, casi 200 metros más abajo de donde se ubica el puente de la avenida San Martín, y comentaron a NORTE que «es mentira que los peces estén muriendo por el calor o la sequedad».
«Estamos hace mucho tiempo acá y ya vivimos otras sequías y peores calores, y los peces nunca aparecieron así sobre la orilla. Todo lo que se publicó es mentira o al menos no es toda la verdad», comenzó explicando Capi.
«La semana pasada estábamos acá sentados tomando tereré, cuando vimos que un manchón de color más oscuro que el del agua comenzó a avanzar sobre el río. No podíamos creer, porque a medida que el líquido avanzaba los peces iban saltando del agua, como queriendo escapar. Esto fue así por tres horas, vimos sábalos, palometas y hasta cachorros de dorado, que otros vecinos aprovecharon para llevárselos para comer. Después de esas tres horas es como si hubieran cortado el suministro del líquido, porque se detuvo y los peces dejaron de saltar», explicó el hombre de unos 40 años de edad.
Por su parte Mari comentó que «no es la primera vez. El mes pasado ocurrió lo mismo pero en menor cantidad, y también murieron muchos peces. Lo único que sabemos es que esto no es natural, ni ocurre por la sequedad o la falta de agua».
Además, el presidente de APA, Daniel Pegoraro, fue nuevamente consultado sobre los testimonios recolectados por NORTE. El titular de la empresa estatal aseguró tomar cartas en el asunto y profundizar la investigación de los hechos. «Ya en conocimiento de esta nueva información procederemos a tomar muestras de los peces de la orilla y dialogar con los vecinos de la zona», dijo.
fuente: Diario Norte