Luis Merino: «Con una limpieza de tanques no habrá contagios de Legionella en el Chaco»
El especialista precisó que si bien el último estudio detectó la presencia de la bacteria en 28 por ciento de los hogares, con sólo una limpieza anual de reservorios y llaves de paso se termina este riesgo sanitario.
El más reciente informe sobre la bacteria Legionella (2017-2019) demostró que se encuentra presente en un 28% de hogares en ambos lados del Paraná. El estudio lo llevó adelante el Área de Bacteriología del Instituto de Medicina Regional y profesionales de la Cátedra de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste.
Luis Merino, docente e investigador del Instituto aseguró a NORTE que «detectamos la presencia de la bacteria en el río Paraná desde el año 2014 cuando empezamos a estudiarla. Desde entonces que la UNNE viene alertando sobre la necesidad de estudios epidemiológicos más profundos».
Más allá de que no deban dejarse de lado las investigaciones al respecto, el pronóstico de Merino es favorable. Con limpiar los tanques, las llaves de paso y las duchas una vez al año alcanza para reducir drásticamente la presencia de la bacteria ya que ésta se incuba en aguas estancadas y con bajos o nulos niveles de cloro.
«Si bien en el último estudio se detectó la bacteria en 14 (28%) de 50 hogares, también es un dato no menor que en esos 14 hogares la presencia de micropartículas de cloro fue nula. Es decir, que la bacteria se incuba en tanques que llevan mucho tiempo sin ser higienizados».
¿Cómo limpiar un tanque de agua?
Para higienizar el reservorio de agua dijo que «es relativamente fácil. Lo único que se necesita es una persona que quepa dentro junto a un balde con lavandina diluida en agua y un cepillo. Una vez dentro éste deberá cepillar todo el interior, las paredes, la base y la tapa. Una vez hecho esto deberá arrojar más agua (sin lavandina) para que arrastre los sobrantes. Luego abrir nuevamente la llave de ingreso de agua a su tanque permitiendo que este se cargue (solo un poco) y a la vez se deja el grifo abierto para que el agua sucia y con restos de lavandina descargue directamente al drenaje».
La investigación
«El presente estudio mostró la presencia de Legionella pneumophila y otras especies de Legionella en los reservorios domiciliarios de agua potable de dos ciudades del noreste de Argentina. Si bien las dos ciudades captan agua para el suministro público de la misma fuente superficial, no parecen compartir la misma frecuencia y especies de este patógeno emergente. Los resultados de este trabajo sugieren la necesidad de implementar guías nacionales para la vigilancia y control de este microorganismo en las fuentes ambientales.
La legionella fue descubierta en los años 70 y desde entonces se realizan numerosos estudios para conocer sus características y sus consecuencias en la salud humana. «Tiene la particularidad de que no se transmite de persona a persona, sino de la vaporización en las pequeñas gotitas de agua (en jacuzzis, duchas, aires acondicionados). El primer brote apareció en una convención de exlegionarios, de ahí el nombre. Luego se propagó a todo el mundo e incluso hubo casos en Argentina».
«La legionelosis es una enfermedad parecida a la neumonía y su gravedad varía desde un estado febril leve hasta una forma de neumonía grave y a veces mortal. La forma más común de transmisión es la inhalación de aerosoles contaminados procedentes de fuentes de agua contaminadas», explicaron desde el organismo de las Naciones Unidas.
fuente: Diario Norte