Preocupa el déficit de inmuebles en alquiler para estudiantes
Emilio Caravaca Pazos se refirió a una situación que se ha agravado con el regreso a las clases presenciales tras la pandemia.
El inicio del ciclo lectivo presenta una faceta distintiva para quienes comienzan una carrera terciaria o universitaria y deben trasladarse a vivir en Resistencia a fin de cursarla. Además de la crisis económica que condiciona la posibilidad de concretar este proyecto, encontrar un lugar para residir que sea relativamente cercano a las sedes de las casas de altos estudios se ha convertido en una pequeña odisea.
A pesar de la crisis y los altos costos, los padres no resignan la posibilidad de que sus hijos cursen una carrera universitaria.
Cada año, de noviembre a marzo, los estudiantes y sus familiares se embarcan en la búsqueda de un sitio que esté a la altura de sus posibilidades económicas, con todas las precauciones que deben tomarse en un escenario de alta inflación a la hora de calcular costos. A este problema se ha sumado en los últimos tiempos la retracción de la cantidad de inmuebles destinados al alquiler, en un marco de disparada de la demanda tras el corte abrupto que significó el período de aislamiento sanitario establecido a raíz de la aparición del Covid-19.
Emilio Caravaca Pazos, titular de una conocida firma con décadas en el rubro inmobiliario en nuestra ciudad, dio precisiones acerca del impacto que la vuelta a la presencialidad ha tenido en ese mercado tan particular. «Hoy por hoy la oferta es escasa: no hay suficientes unidades disponibles para responder a la demanda. Es un nicho con mucha informalidad también. Los valores son muy variados, porque el público busca desde una habitación a un departamento con amenities, lo que arroja un muy amplio espectro de precios. Esta especie de cuello de botella se da tras el parate de la pandemia. Mucha gente dejó el lugar donde estaba porque debió volver a su localidad de origen y ahora regresa a cursar y se encuentra con esta dificultad. Creo que así y todo el principal inconveniente que se vislumbra es la falta de construcciones nuevas que tengan el fin de arrendamiento a estudiantes, y eso genera preocupación para el mediano y largo plazo», indicó.
fuente: Diario Norte