El Gobierno cuenta los votos para eliminar las PASO: el factor Milei y cómo puede afectar la resistencia interna
Un diputado rionegrino presentará un proyecto en los próximos días. Los votos de los libertarios serán clave para llegar al quórum. Qué sectores tienen dudas y podrían diferenciarse
En los próximos días ingresará a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las elecciones a nivel nacional. A pesar de que desde Juntos por el Cambio denuncian hace semanas que se trata de una jugada desleal impulsada por el Gobierno, el texto no llevará la firma de ningún diputado del Frente de Todos, sino del rionegrino Luis di Giácomo, del interbloque Provincias Unidas.
La presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, y el jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez, sostienen que, a pesar de todos los rumores y trascendidos, la iniciativa no se está discutiendo en el bloque e insisten en que no hubo contactos desde la Casa Rosada para avanzar en ningún sentido.
También aclaran que no están al tanto del proyecto de los rionegrinos. Sin embargo, desde la oposición remarcan con suspicacia que no es casualidad que el proyecto sea presentado por un bloque que suele votar junto con el Frente de Todos. “Estaba cantado. Aliados del kirchnerismo presentarán un proyecto para eliminar las PASO”, protestó el jefe de radicalismo, Mario Negri, cuando se conoció la noticia.
Juntos por el Cambio mira con gran preocupación la posibilidad de no contar con las PASO ya que representa una herramienta clave para resolver las fuertes tensiones entre el PRO y la UCR. Mientras que en JxC sobran candidatos con aspiraciones presidenciales, como Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Facundo Manes y Gerardo Morales, el Frente de Todos tiene un panorama más despejado y mayores posibilidades de resolver las fórmulas por acuerdo. De hecho, no utilizó las PASO para dirimir las principales candidaturas en 2019.
Además, muchos consideran que si Juntos por el Cambio no logra resolver su interna y presenta varios candidatos, esa división de los votos podría beneficiar a terceras fuerzas como los libertarios, quienes también han sufrido el efecto del voto útil, que les quitó caudal entre las PASO y las generales. Además, les sería muy simple justificar su voto ya que en repetidas oportunidades han manifestado su intención de recortar el gasto político “superfluo” (las primarias cuestan $22.500 millones). “Lo comunicara llegado el momento”, dijeron cerca del economista para mantener la incógnita.
Varios gobernadores del peronismo ya dejaron en claro que apuntan a eliminar las PASO. Algunos incluso ya tomaron acciones concretas, como en Salta, donde fueron suspendidas de forma “excepcional” al considerar que se “convirtieron en una gran encuesta, previa a la elección general y una encuesta realmente muy cara”.
Por su parte, en San Juan, la Cámara de Diputados transformó en ley la reforma del Código Electoral, al instalar el denominado “Sistema de Participación Abierto y Democrático” (SIPAD), que fue considerado como la reinstauración de la antigua Ley de Lemas, derogada en la década del noventa. En Catamarca, el gobernador Raúl Jalil reconoció que quiere seguir los pasos de Salta: “Las PASO han cumplido su ciclo, traen un desgaste muy grande a la sociedad”.
En provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo que “es un debate que se está dando y que hay que escucharlo en detalle”. El gobernador aclaró que debe resolverse en el Congreso y dejó trascender que se plegará a lo que haga la Nación.
Si el Gobierno decide avanzar en esa dirección enfrentará dos complicaciones: la escasez de tiempo y de votos. En primer lugar, porque debería debatir el proyecto antes de fin de año, para así evitar discutirlo el mismo año de las elecciones. El problema es que sería casi en simultáneo con el Presupuesto y seguramente generará fuertes tensiones con la oposición.
A su vez, para juntar los 129 votos necesarios para aprobar una reforma electoral de estas características en la Cámara de Diputados el oficialismo deberá lograr consensos con fuerzas con las que no suele negociar, como los libertarios.
El Frente de Todos tiene 117 votos -la presidenta del cuerpo Cecilia Moreau solo vota en caso de empate- y sumará cuatro votos más del interbloque Provincias Unidas, que presentará el proyecto.
También podrían votar a favor los tres diputados de Córdoba Federal, que la semana pasada sentaron posición. La senadora Alejandra Vigo y del diputado Carlos Gutiérrez, que responden al gobernador Juan Schiaretti, salieron a “aclarar” que su espacio político “nunca estuvo a favor de las PASO” porque representan un “gastadero de plata y obligan a la gente a votar en una elección interna de un partido político al que no pertenece”. Allí sumarían 124 voluntades.
Entonces, los cinco votos que faltan podrían negociarse con el diputado del Movimiento Popular Neuquino, Rolando Figueroa; y los dos legisladores del bloque SER, el santacruceño Claudio Vidal y el riojano Felipe Álvarez (que dijo a Infobae que “todavía no definió posición”). Estos en más de una oportunidad han votado con el oficialismo.
Además, están los dos diputados de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel; y Carolina Píparo, que a pesar de compartir el bloque con José Luis Espert, se mostró cerca del economista libertario. El Frente de Todos deberá convecer a cinco de estos últimos seis legisladores para llegar a 129.
Más allá del rechazo conjunto de todo Juntos por el Cambio, también hay diputados con posturas intermedias, como Alejandro “Topo” Rodríguez y José Luis Espert, que cuestionan las PASO pero creen que cualquier reforma electoral debe hacerse en 2024. “Así se evitará saber a quién favorece o perjudica ese cambio”, detalló el “Topo” Rodríguez a Infobae.
Ante la consulta de este medio, desde la bancada oficialista aseguraron que el tema no están en discusión y matizaron las intenciones de los gobernadores: “No a todos les conviene no tener PASO, hay que mirar caso por caso”, advirtieron.
Además, varios diputados como Leandro Santoro, Marcelo Casaretto y Eduardo Valdés manifestaron su postura personal en favor de sostener las primarias. “Si hablamos de paz social y de diálogo político, lo peor que podemos hacer es violentar un cambio de las reglas del juego para la próxima elección, porque eso solo va a generar más tensión”, dijo Santoro en una entrevista concedida a la radio Futurock.
Por otro lado, según pudo saber Infobae, los legisladores que responden a los movimientos sociales también están en contra de la reforma electoral y podrían hacer pública su postura en la próxima semana. Cualquier fractura interna del bloque, por más mínima que sea, volvería prácticamente imposible su aprobación.
fuente: InfoBAE