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Spada: «Los productores no aguantan más y los Gobiernos no dan respuestas acordes»

En la previa a la asamblea organizada para el 28 de febrero, en Santa Fe, el síndico de federación agraria explicó que hay un "profundo malestar" en el sector. Hasta el momento, no habrá réplicas en otros puntos del país.

Horas antes de que se concrete la asamblea abierta convocada por Federación Agraria para el 28 de febrero en el acceso en Villa Constitución (Santa Fe), lo que marcará la vuelta de organizaciones vinculadas al campo a las rutas, el síndico de la entidad, Martín Spada, explicó a NORTE que hay una «descontento generalizado» entre los productores por las políticas y las medidas destinadas al sector implementadas tanto por el Gobierno nacional como por los Ejecutivos provinciales.

La manifestación se focalizará ese día en la autopista Rosario-Buenos Aires, en la intersección con la ruta 90 exclusivamente, sin interrupción del tránsito ni réplicas previstas en el resto de las provincias.

«El 28 se plasmará la intención de los productores de volver a la ruta a manifestar, en una asamblea, el profundo malestar que existe en el sector, y luego analizar los pasos por seguir en función de las adhesiones que se vayan sumando», explicó el referente de la entidad.

Hasta ahora, la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA) informó formalmente que participará de la actividad, aunque se descarta que el resto de las entidades se pliegue, habida cuenta de la unidad que existe al interior de la Mesa de Enlace.

Reclammos más urgentes

En un escenario extremadamente complejo, Spada explicó que la manifestación se produce con el 50% del país afrontando «problemas hídricos, productivos y de distinta índole; y si bien la Nación ha tenido la opción de ofrecer respuestas, sólo brindó una compensación para el 40% del engorde a un universo de 1800 productores de todo el país». «Esto implica que el productor tiene que volver a poner el 60% de los costes de alimentación, en una unidad productiva totalmente distinta a su campo; con lo cual, es algo totalmente ineficaz», graficó.

El referente de Federación Agraria consideró que «si el Gobierno no tiene plata para ponerle al productor, está la opción de aliviar la carga impositiva para que la producción no se caiga». «Se puede arrancar con las retenciones y avanzar, pero no se ve intención direccionar la política por ese camino, y los ajustes que se han dado por inflación terminan impactando siempre a los productores, que quedan como los malos de la película», planteó.

En el plano local, en la provincia del Chaco, la situación no escapa a la realidad nacional, aunque tenga algunas particularidades. «Si observamos cultivos como maíz o soja, no se ha implantado el 40% de toda la superficie provincial por la falta de lluvias; pero además la Emergencia decretada en 2021 y 2022, destinada a 2000 productores, todavía no se ha terminado de ejecutar», explicó.

En síntesis, Spada planteó que «los productores no aguantan más, no quieren ser subsidio-dependientes pero hay una realidad y es que todos los meses vencen los formularios de AFIP y demás que hay que pagar». «En este contexto, ni el Gobierno nacional, ni los gobiernos provinciales han atinado a implementar medidas eficaces: las declaraciones de emergencia no terminan por plasmarse en el territorio y la ayuda suele llegar a los productores más pequeños demasiado tarde, por la burocracia estatal», apuntó.

En esa línea marcó que «vamos a salir a expresarnos, pero con muy pocas esperanzas de que los gobiernos nos ayuden porque tuvieron tiempo para hacerlo; por eso vamos a salir a mostrar el descontento».

Lejos del 2008

A pesar de que el malestar en los productores es generalizado, y las dificultades para la producción en los distintos sectores y en las economías regionales son múltiples, Spada descartó que pueda configurarse un escenario de conflicto extremo como el que marcó a fuego el primer gobierno de Cristina Kirchner, a inicios de 2008.

«Estamos lejos de lo que pasó en aquella época, esas fueron medidas y acciones que se dieron en función de un contexto determinado, había una soja a 600 dólares que hoy no está; un índice productivo que por estos días no existen, había buen tiempo, súper producción de cereales y excelentes precios internacionales», rememoró.

En cambio, «hoy no tenemos precios internacionales, hay sequía generalizada, la producción está en jaque y por eso queremos expresar el malestar con la política agropecuaria», aseguró.

fuente: Diario Norte

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