Gerardo Morales: «Cristina y Macri son la expresión de la grieta»
El gobernador jujeño y precandidato radical a la presidencia pasó por el Chaco, visitó NORTE y habló de todo: la situación del país, la interna en el Frente de Todos y los propios ruidos dentro de Juntos por el Cambio.
Gerardo Morales pasó por el Chaco para hablar de su propuesta para el país como precandidato presidencial para las elecciones de 2023 y ayudar a que el radicalismo cohesione sus filas.
Aunque autocrítico sobre lo que fue la gestión de Cambiemos entre 2015 y 2019, dice: «No hicimos el papelón que está haciendo ahora el Frente de Todos». Y expresó su disenso con la idea -planteada semanas atrás por Miguel Pichetto- de que lo mejor sería que la gran definición del año que viene sea entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri, porque ambos «son la expresión de la tensión en la grieta».
RUIDOS EN JXC
«Estamos transitando este proceso con buena energía, en paz. El radicalismo atraviesa un momento bueno, más allá de las diferencias que hay en nuestro partido. Diría que las diferencias en Juntos por el Cambio se van a ordenar, son lógicas, tienen que ver con liderazgos. En el Pro hay una crisis de liderazgo también, se están mimetizando con el radicalismo», dijo riendo en el comienzo de la charla.
Morales rescató que los grupos que trabajan en la coalición para generar propuestas y analizar los problemas del país «están muy bien», pero reconoció que «hay ruido por arriba», si bien sostuvo que entre las principales figuras políticas del espacio «hay buen diálogo».
En ese punto planteó que aun con las diferencias que hubo en el gobierno de Cambiemos «no hicimos el papelón que está haciendo ahora el Frente de Todos» en materia de divergencias puertas adentro.
Sin embargo, reconoció que entre 2015 y 2019 «el radicalismo, para mi gusto, tuvo un rol bastante secundario, lo cual no es para echarle la culpa a nadie, (ya que) fue un problema nuestro».
«LLEGAMOS SIN PLAN»
Para el gobernador, un factor que contribuyó a esa circunstancia fue que la alianza entre el Pro y la UCR llegó al poder «sin plan de gobierno, llegamos como rápido. Se dieron así las cosas. En eso hay un aprendizaje».
Cuando se le señaló que era fuerte admitir la ausencia de un plan de gobierno, reiteró que entre la constitución de Cambiemos y su llegada al poder en 2015″hubo poco tiempo. Hoy venimos de otra manera. Aquella vez llegamos como llegamos, pero éramos la mejor opción de todos modos. Era lo mejor para la Argentina. Pasó lo que pasó, tuvimos una crisis en los dos últimos años pero dejamos un barco navegando que el Frente de Todos hundió».
Como ejemplo citó que «dejamos un déficit de 1.700 millones de dólares en las empresas públicas, que ahora es de 5.300 millones. El déficit de energía era de 4.200 millones de dólares y ahora es 15.000 millones. Es decir que en dos años y medio el Frente de Todos incrementó el déficit en 14.000 millones de dólares, hablando solamente de esas dos cuentas. Por eso faltan dólares».
LA INTERNA DEL OFICIALISMO
Al recordársele que Cristina Kirchner dijo en el Chaco –al recibir el doctorado honoris causa de la Uncaus- que lo del Frente de Todos no era una pelea, Morales se rio: «¿Entonces qué es?», preguntó.
«No votaron (los legisladores kirchneristas) ni el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El hijo (Máximo Kirchner) renunció (a la presidencia del bloque oficialista en Diputados), un irresponsable. Si no era por la oposición, hubiéramos entrado en default y estaríamos en una situación peor que la actual. Tuvimos nosotros que dar el quorum para tratar el presupuesto. Son unos irresponsables», insistió.
Morales dijo que como gobernador también palpa las fisuras del Frente de Todos, porque en sus gestiones ante el gobierno nacional se encuentra con funcionarios que tiene diferentes alineamientos. «No sabés quién manda en un ministerio, porque hay uno que responde a Alberto, otro a Cristina, otro a Massa, otro Pérsico… No se puede así».
«ALBERTO NO GOBIERNA»
«¿Quién gobierna? Alberto no gobierna, la jefa es Cristina. Ese es otro problema, que hay que resolver para lo que viene: que el que sea presidente tenga liderazgo. Debe haber un gobierno de coalición, que ojo, nosotros tampoco lo logramos. Por eso ahora venimos trabajando con tiempo. Vamos a tener un plan en abril. Quien sea presidente obviamente le dará su impronta, pero habrá un plan. El desafío es que haya un programa de gobierno, pero que haya un líder que tome decisiones, que gobierne, pero no que haya un líder por afuera que gobierna por telecomando», sostuvo.
En cuanto a los ejes de su propuesta como precandidato a la presidencia, dijo que «transformar el país es posible, pero hay que salir de la confrontación. Por eso no comparto lo que dijo Cristina. Ellos se pelean. No hace falta darse bollos para que sea una pelea. Se pelean, se cruzan, se impiden cosas ellos mismos, y ella forma parte de eso. Ella como líder debería ordenar, porque la gente está mal, tiene bronca, y tiene razón en tener bronca», marcó.
«Este barco hundido es responsabilidad del Frente de Todos. Nosotros hemos tenido responsabilidades también. Yo creo que un error fue que fuimos muy rápido en algunos temas. Si había un retraso tarifario de doce años en energía, no se podía recuperar eso en tres años. Tuvo un impacto en la sociedad, muy fuerte», admitió.
TERMINAR CON LA GRIETA
«Tampoco hubo un acompañamiento de instrumentar una política productiva a la par que se arreglaba la macroeconomía. Eso pasó siempre en el país», dijo.
Morales consideró que en este contexto los candidatos «tienen que mostrar qué hicieron y qué piensan hacer. Y hay que terminar con la grieta. Hay que buscar marcos institucionales».
Cuando se le recordó el planteo de Miguel Pichetto de que las presidenciales de 2023 deben ser «con los titulares, no con los suplentes», refiriéndose a que a su juicio los principales candidatos deben ser Cristina Kirchner y Mauricio Macri, se declaró en desacuerdo. «No me parece, no lo comparto. Me parece que tienen que dar espacio a la renovación», comenzó diciendo.
«Son dirigentes importantísimos, y además tienen derecho a ser candidatos. Yo trabajo para que haya un presidente radical y seré uno de los candidatos. Y después veremos. Todos tienen derecho a ser, cada uno es libre. Mauricio fue líder del país y es un líder del Pro, pero no es líder del radicalismo», evaluó.
De todos modos observó que Cristina y Macri «son la expresión de la tensión en la grieta. Cristina le hace daño a su propio gobierno, y así le hace también daño a la gente. No es el caso de Macri porque no estamos gobernando nosotros».
«FERNANDEZ DEFRAUDO»
Sobre Alberto Fernández dijo que «es el presidente pero no está en las decisiones de todos los días. Fue elegido por el pueblo como presidente. Si él no ejerce, si no quiere asumir la responsabilidad que tiene, es una irresponsabilidad institucional, y eso es grave».
«Por eso digo que el desafío que viene es que quien se siente en el sillón de Rivadavia gobierne. Con un plan, con humildad, pero que ponga lo que hay que poner para tomar las decisiones. Creo que eso es lo que no ha hecho Alberto Fernández, que había generado expectativas en un segmento importante del pueblo argentino, que fueron defraudadas», opinó.
En cuanto a las chances de Juntos por el Cambio de volver al poder, fue categórico al considerar que «nadie tiene garantizado nada en este país, y las elecciones se ganan cuando se cuenta el último voto. Hay una oportunidad, y tenemos que ser responsables frente a ella y gobernar con responsabilidad. Otra vez un radicalismo con rol secundario no va a haber. Respeto, armonía, inteligencia, disciplina, plan de gobierno, rumbo, decisión política, eso es lo que debe venir en un país tremendo que tenemos, con un pueblo tremendo».
PIQUETES: LA DISTANCIA ENTRE JUJUY Y EL CHACO
«Cambiamos realidades en Jujuy. Se puede poner de pie al país. Lleva tiempo recuperar la cultura del trabajo y del esfuerzo, terminar con esta cultura que se generó con los planes, sin olvidar a la gente. El asistencialismo no resuelve el problema estructural de la pobreza, a eso lo resuelven el trabajo y la producción. Hay que poner a producir todo ese potencial que tiene el pueblo argentino», dijo Morales al retomar ideas relacionadas con su propuesta nacional.
En ese contexto, marcó un fuerte contraste entre lo que sucede en materia de protestas sociales en su provincia y en el Chaco. «Yo para llegar a Sáenz Peña hoy tuve que pasar dos cortes de ruta. Yo en Jujuy terminé con esos cortes. Quien corta una ruta en Jujuy tiene una multa de 200.000 pesos, y el que le saca plata a los beneficiarios de un programa social va preso», comentó.
«Tu derecho a manifestarte no puede anular el derecho del otro a circular libremente -dijo-. Hay que hablar de eso, hay que poner orden. La democracia debe ser así, porque es para ser libres, pero no para joder al otro. Lo que no está permitido en democracia es joder al otro».
fuente: Diario Norte