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Las denuncias previas y el botón antipánico no impidieron otro femicidio

El hecho conmocionó este jueves a Villa Río Negro. Erika Egües fue asesinada por su pareja, Emanuel Quintana, sobre quien pesaba una orden de captura.

El cuerpo de una mujer, identificada como Erika Egües, fue hallado en la mañana de ayer en su domicilio en Villa Río Negro con al menos una herida de arma de fuego producto de un disparo presuntamente efectuado por su expareja, Leandro Emanuel Quintana, de 20 años, quien luego de asesinarla se disparó en la cabeza y se encuentra con «muerte cerebral», condición «irreversible» según indicaron las fuentes que confirmaron que la familia del agresor aceptó donar sus órganos.

La víctima, de 27 años, había denunciado a Quintana por hechos de violencia hace unos meses atrás y contaba con el botón antipánico, dispositivo dual conectado con la comisaría de la Mujer. Sin embargo, algunas fuentes del caso revelan que la joven no lo pudo accionar a tiempo.

A pesar de ello, el presunto femicida, que a pesar de las denuncias y de la conflictiva relación con Erika aún convivía con ella en el mismo domicilio, no tuvo grandes problemas para cometer el brutal crimen que conmocionó a la misma barriada donde en el mes de mayo se produjo otro episodio similar: el femicidio de María Belén Piedrabuena seguido del suicidio de su autor, Hugo Cantero, que se arrojó frente a un camión cuando huía.

LOS HECHOS

Cerca de las 7.45 de la mañana, la Policía acudió a la vivienda del barrio Villa Río Negro por un llamado al servicio de Emergencia 911, que alertaba de «dos personas que se encontrarían inconscientes», según el parte de la fuerza de seguridad.

NORTE pudo saber que el cuerpo de la víctima así como del victimario fueron trasladados inmediatamente hasta el Centro de Salud de Villa Río Negro. Los profesionales de la institución nada pudieron hacer con respecto a la joven, ya que se encontraba sin vida luego de recibir un disparo letal.

En tanto, el atacante contaba con otro disparo en la cabeza, más específicamente en la Región Temporal Derecha, y por ello fue trasladado hasta el hospital Perrando. Al cierre de esta edición su condición era de «muerte cerebral» y mantenía la asistencia respiratoria.

El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses para su autopsia, mientras que peritos del Gabinete Científico, miembros de la Fiscalía Penal 2 (a cargo de la Doctora Ana González de Pacce) y efectivos policiales trabajaron en el domicilio del hecho, en el que secuestraron tres armas de fuego, municiones, cocaína (1,6 gramos) y más de 260.000 pesos.

fuente: Diario Norte

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