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Errores de diseño en las defensas dejan bajo agua la zona rural de Pilar

Cerca de 300 familias de cuatro compañías rurales de la ciudad paraguaya de Pilar quedaron bajo agua debido al desborde del arroyo Ñeembucú. Las intensas lluvias evidenciaron las fallas en el diseño de la defensa costera que evitan la entrada del Paraguay pero no permiten desaguar los campos.

La megaobra de la defensa costera de la capital del departamento suereño del Ñeembucú protege a los pilarenses de las cíclicas crecidas del río Paraguay. Pero en su diseño se olvidaron de las poblaciones rurales ubicadas a las afueras de la ciudad, señala un informe del diario Ultima Hora del vecino país.

En total, unas 300 familias fueron afectadas por esta inundación. El gran espejo de agua afectó fincas, huertas y chacras, igualmente numerosos animales quedaron empantanados en el agua.

El enojo y la impotencia de los pobladores no tardaron en hacerse sentir porque no fueron alertados de la determinación del consorcio de cerrar las compuertas inauguradas hace poco con toda pompa.

Es que el cauce se desbordó debido a que las compuertas instaladas en la compañía Yataity –como parte de la obra de la defensa costera para el manejo del excedente fluvial– estaban cerradas.

«Toda nuestra finca quedó bajo agua, lo sembrado se perdió y las pasturas están perdidas. Igualmente, nuestras vacas lecheras, ovejas, cabras, aves de corral están sintiendo el impacto de esto», relató Hilario Velazco, de Valle Apu’a.

Para Jorge Ocampo, productor de la zona, «sin dudas hubo error de cálculos» en el diseño de la defensa costera, a la luz de los daños que podría provocar el represamiento del arroyo. «Nunca estuve de acuerdo con el diseño de la obra y de alterar el curso del arroyo», sostuvo al referir que espera que las autoridades «revisen el diseño y se corrija lo que está mal».

Verificación. El intendente de Pilar, Fernando Ramírez, y la Junta Municipal solicitaron al Ministerio de obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) una revisión completa de la primera etapa (Fase A) de la obra que, recientemente, culminó. Esto incluye el sistema de bombeo y la estructura de las compuertas, así como el señalado canal de derivación.

Revisión

La ministra de Obras Públicas de Paraaguay, ingeniera Claudia Centurión, recorrió la semana última la zona afectada junto al gobernador de Ñeembucú, Víctor Hugo Forneron y prometió dar solución a sus reclamos. «La obra no tiene su recepción provisoria», refirió.

Aseguró que realizarán toda la revisión de esta compleja obra y buscarán una solución a todos los afectados. La ministra recorrió todo el entorno de la defensa costera.

A su vez, anticipó que convocará a técnicos en manejo de agua de Itaipú y Yacyretá para evitar que ocurran de nuevo este tipo de situaciones.

En palabras del gobernador, nunca pensaron en los pobladores de estos sectores que quedaron expuestos por el embalse. Pidió buscar alternativas para compensar los daños y se mostró preocupado por la falta de información sobre el funcionamiento de la obra.

La intensa lluvia desbordó el arroyo Ñeembucú y, en vez de descargarse en el río Paraguay, inundó poblados rurales.

Como nuestro río Negro

El río Negro que atraviesa la ciudad de Resistencia presenta la misma problemática que enfrenta la vecina ciudad de Pilar.

En la década del 80 cuando se cerró el río tras la debacle del dique las intensas lluvias ocurridas en la cuenca del Negro desde la zona de Makallé provoco serias inundaciones en la capital del Chaco llegando a afectar el Domo del Centenario.

En el afán por evitar el ingreso del Paraná la ciudad quedó expuesta en su retaguardia a las intensas lluvias y eso fue lo que finalmente sucedió.

fuente: Diario Norte

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