El canciller de EEUU regresa con urgencia a Israel en medio de la escalada de la guerra
El parte de guerra de este miércoles describe otra vez la Franja de Gaza incomunicada como sucedió el viernes último y durante 34 horas, poco antes del ingreso de las tropas terrestres que avanzan desde entonces por el territorio.
Este bloqueo comunicacional, confirmado como ”total” por la proveedora Paltel, se produce después del bombardeo del campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja, y que acoge a la gente que no pudo escapar al sur.
Ese ataque produjo una espantada reacción alrededor del mundo porque estaba confirmada la presencia de numerosos civiles, según admitieron los voceros militares. En simultáneo, el canciller de EE.UU., Antony Blinken, anunció su urgente regreso a Israel para intentar un giro en la guerra incluyendo la imposición una pausa humanitaria para aliviar la crisis en la población de Gaza, según anticipó.
No es claro cuál es la cifra definitiva de muertos en el ataque en el campo de refugiados. . En un video se ve a cerca de medio centenar de cuerpos envueltos en sábanas blancas, pero se calcula que llegará a cientos porque recién se remueven los escombros. Médicos sin Fronteras, en un informe entregado a este enviado, dijo que una de sus enfermeras atendió a números chicos con “heridas profundas y quemaduras graves. Llegaron sin su padres”, consignó.
Israel confirmó que disparó una de sus potentes bombas JDAM de blanco guiado para destruir una instalación subterránea lo que desplomó los edificios en el entorno. Aseguró que mató en esa acción a Ibrahim Bair, el comandante de Hamas en esa región a un número indeterminado de sus colaboradores. El grupo terrorista, previsiblemente, niega esa información.
Lo cierto es que el golpe generó una fuerte impresión global con voceros del ejército intentando con dificultad explicar a las cadenas internacionales lo sucedido en medio de crecientes cuestionamientos sobre una ausencia de límites en la ofensiva israelí.
El parte del día incluye la confirmación por parte del comando militar de la muerte de 12 soldados israelíes en las últimas 48 horas en combate con la milicia de Hamas, los últimos diez este martes. Asimismo, se anunció el despliegue de una mayor fuerza naval frente al país para interceptar eventuales misiles lanzados desde Yemen donde actúa una milicia extremista aliada de Hamas y apadrinada también por Irán.
Preocupación en la Casa Blanca
Blinken llegará este viernes y es presumible el motivo del viaje. Washington ha venido planteando al gobierno de Benjamín Netanyahu que tenga un ojo muy abierto sobre la cuestión del daño humanitario para evitar multiplicar la furia del vecindario musulmán sobre el país. Además no desacreditar con muertes de inocentes y maniobras políticas domésticas la operación contra la organización terrorista.
En una columna en The Washington Post señaló la necesidad de que «se considere una pausa humanitaria» para ayudar a los civiles palestinos.»No tenemos que elegir entre defender a Israel y ayudar a los civiles palestinos, podemos y debemos hacer ambas cosas», sostuvo en un mensaje más bien dirigió a Netanyahu.
Blinken visitó Israel el 12 de este mes y, tras una gira diplomática por varios países de la región que le llevó a Jordania, Arabia Saudita y Qatar, volvió cuatro días después al país y acompañó a Joe Biden en su breve visita en Tel Aviv.
Proyectiles cayendo sobre la Franja de Gaza. ReutersProyectiles cayendo sobre la Franja de Gaza. Reuters
La guerra, recordemos, se disparó el 7 de octubre cuando una horda de milicianos de esa organización invadieron numerosos kibutz en el sur de Israel asesinando, violando y quemando en cuestión de horas a más de 1.400 civiles en sus casas. Asimismo raptaron a unas 230 personas que esperan canjear por miles de sus presos.
La brutalidad de ese asalto, además sorpresivo, que dejó en grave desconcierto a los servicios de inteligencia y al propio gobierno del polémico premier, principal responsable de la seguridad nacional, no tiene antecedentes desde la fundación del Estado de Israel.
Netanyahu, que enfrenta múltiples pedidos de renuncia por aquel fallido, intenta recuperar la iniciativa con la ofensiva en Gaza que anule al grupo terrorista y facilite el rescate de los secuestrados. Encabeza un gobierno plagado de partidos ultranacionalista y ultra religiosos con una mirada xenófoba y fanática sobre los palestinos que explica en gran medida este escenario disruptivo y la preocupación del aliado norteamericano.
Desastre humanitario
El costo es un desastre humanitario que los propios socios de Israel consideran un exceso que ronda la brutalidad, mientras que los críticos lo describen abiertamente como limpieza étnica y genocidio. Son cerca de 9.000 los muertos en el territorio, en su mayoría civiles. La ayuda humanitaria que ingresa desde Egipto es escasa, no hay alimentos ni agua y la gente desesperada asalta los pocos almacenes de las organizaciones de ayuda que aún permanecen en la región incluidos los de las Naciones Unidas.
Gente en el camino desde Gaza a la puerta de Rafah, esperando un imposible cruce al otro lado. AFPGente en el camino desde Gaza a la puerta de Rafah, esperando un imposible cruce al otro lado. AFP
Este martes 83 camiones llegaron a Gaza, dijo a este enviado una fuente diplomática con contactos en el lugar. David Satterfield, enviado especial de EE.UU. para las cuestiones humanitarias en el conflicto, dijo en El Cairo que la ayuda necesita fluir mucho más rápido. «Esta es una sociedad al límite y desesperada», afirmó.
Egipto, entretanto, anunció que aceptará un puñado muy escaso, menos de cien pacientes en grave estado, para ser atendidos en hospitales de ese país. También podrán ingresar otras 500 personas con pasaportes extranjeros, hay europeos y norteamericanos, entre otros. Pero, al mismo tiempo el gobierno de El Cairo repitió su rechazó a aceptar un flujo importante de refugiados, según acaba de reiterar de modo categórico el primer ministro Mustafa Madbouly.
Ese éxodo, según analistas consultados por este enviado, es estimulado con esta ofensiva brutal por la minoría halcón del gobierno israelí que buscaría que los palestinos de Gaza se radiquen fuera de ese territorio.
Se sabe que Netanyahu reclamó a gobiernos europeos que presionen a Egipto en ese sentido. Es un dislate, dicen las fuentes, pero el tema estará también en la agenda de Blinken cuyo gobierno esta alarmado por las consecuencias de este tipo de estrategias y sus consecuencias.
fuente: Clarin