Aranda: «Sigo confiando en la justicia, en las instituciones»

Después de varios meses de ostracismo, y a la espera de la resolución de la apelación a su procesamiento solicitado por su defensa ante la Cámara Federal, el ex juez subrogante de Sáenz Peña, Miguel Aranda, rompió el silencio. En una visita a NORTE hizo su descargo y planteó que «no existen pruebas» concretas que lo vinculen a la causa que investiga Zunilda Niremperger, y aseguró que el proceso en su contra está vinculado a una política de «disciplinamiento» de los jueces «molestos» motorizada por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). No obstante, aseguró que continúa «confiando en la Justicia y en las instituciones», y se mostró «tranquilo» a la espera del avance de la causa.

El ex juez subrogante de Sáenz Peña, Miguel Aranda, rompió el silencio y aseguró que la Procunar busca “disciplinar” a los magistrados.

El caso trascendió las fronteras de la provincia y se instaló en la agenda de la prensa nacional. La noticia era, y continúa siendo, impactante: las crónicas hablan de la supuesta vinculación de un juez federal con una banda narcocriminal a cuyos integrantes aseguraría «protección» para continuar operando; además de extender vínculos con las fuerzas de seguridad nacionales.

Cuánto hay de cierto y cuánto no, es tarea de la Justicia. Sin embargo, tras meses de exposiciones públicas por parte del Ministerio Público, el acusado sintió la necesidad de salir a contar su versión

La realidad es que, en esta causa, las pruebas solo existen en la imaginación de los fiscales.

Confianza en la Justicia

«Rompo el silencio porque la última vez que hablé fue cuando me estaban allanando la casa, pero sentí la necesidad de plantear que sigo confiando en la justicia y en las instituciones», expresó el funcionario judicial.

En ese marco, planteó que «la realidad es que, en esta causa, las pruebas solo existen en la imaginación de los fiscales, en la voluntad de avanzar con esto». Apuntó que, a lo largo del proceso, la Justicia escrutó «absolutamente todo», desde el punto de vista patrimonial en el Banco Central, en Registro de la Propiedad, en la Bolsa, y en la Comisión Nacional de Valores.

«Tengo la casa que en su momento heredé de mi padre y en la que sigo viviendo, una camioneta, que me la compré en el 2017, y eso es todo lo que pudieron encontrar», indicó Aranda y añadió: «El dinero que pagan, que lo pintan como una suma desproporcionada de dinero, en realidad se condice con los sueldos de un juez federal».

Disciplinamiento

En consecuencia, Aranda consideró que la «idea que se maneja desde la Procunar, en Buenos Aires, es la disciplina de los jueces que no siguen los caprichos o las ocurrencias de ese organismo». «Ha pasado en varias jurisdicciones, ha pasado con varios funcionarios y magistrados: quizás, sin querer, me interpuse en alguna de sus ideas o alguna de sus cuestiones», reflexionó.

En esa línea, remarcó que «fui el único juez del país que le denegó la prisión domiciliaria a un narco muy conocido que hoy está prófugo». «Es decir, yo tenía razón y lo volvería a hacer, pero no me di cuenta de que me estaba poniendo en el camino de esta gente», aseguró.

Para el ex juez subrogante, la Procunar «impulsa el avance de causas aunque no haya pruebas», y eso es exactamente lo que pasa en el proceso que lo tiene como protagonista: «Hacen avanzar la causa sin pruebas, el proceso se inició en base a una serie de suposiciones, para luego incorporarme a mí en esta aventura, como se dice coloquialmente, en una excursión de pesca», indicó.

«La idea que se maneja desde la Procunar, en Buenos Aires, es la disciplina de los jueces que no siguen los caprichos»

Expectativa a futuro

De cara a lo que viene, y más allá de lo que resuelva la Cámara respecto de la apelación de su procesamiento, Aranda se mostró «tranquilo». «No presencié la audiencia para darle más libertad al trabajo que vienen realizando los funcionarios del Ministerio Público Fiscal y porque respeto la investidura y las instituciones». «Con las juezas que intervinieron, muchas veces trabajamos en conjunto como con juez en decenas de causas integrando el Tribunal», explicó.

En ese sentido instó a que los funcionarios judiciales «hagan lo que tengan que hacer, sólo les pido que lean las pruebas». «Hay seis informes de la Gendarmería respecto de la causa Sosa que a mí me ubican totalmente fuera de las filtraciones, los informes con los que pretenden acusarme dicen una cosa, pero ellos sostienen lo contrario, con lo cual, ellos tienen la responsabilidad en todo este dislate», aseguró.

El ex conjuez recordó que «todos los fiscales del Chaco firmaron esto y se ve que están convencidos, no sé en qué se basan porque acá están avanzando absolutamente sin pruebas».

fuente: Diario Norte