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Corte de luz masivo: 20 millones de personas quedaron sin electricidad

Un incendio en General Rodríguez afectó cables de alta tensión y provocó la salida de servicio de la central Atucha. Luego, colapsaron otras redes y servicios en un día de calor sofocante.

En un abrir y cerrar de ojos media Argentina parpadeó, se oscureció y se paralizó. Pasadas las cuatro de la tarde, cuando el calor seguía sin dar tregua, la redacción de Clarín tuvo tres breves cortes energéticos que presagiaron algo llamativo: «Se cayó Atucha I», fue el comentario reiterado que informaban las redes sociales.

Un incendio en unos pastizales en General Rodríguez, en el oeste del Conurbano, afectó una línea de tendido eléctrico de alta tensión de 500 Kv que conecta esa zona con Campana. Así comenzó el apagón más grande de los últimos cuatro años, ya que salió de abastecimiento del sistema casi un 5% de la provisión eléctrica, en un día de altísima demanda por el calor sofocante. El termómetro en Capital Federal marcaba 36°.

Casi en simultáneo, se desconectó otra línea que afectó mayormente al Gran Buenos Aires y otra área de la provincia de Buenos Aires. Pasadas las 16.30, la conexión que va desde Mendoza hasta el Río Diamante también cayó y colapsó, dejando a la región de Cuyo a oscuras.

​​Como un tetris, al apagón se iban ensamblando distintas regiones del país. Córdoba, Santa Fe y parte de la región Noroeste no fueron la excepción. Tampoco la Patagonia, que cerca de las 17 horas vio cómo Santa Cruz se oscurecía. Ya a esa hora el 40 por ciento de la Argentina estaba sin luz.

El apagón del miércoles, en el que el Presidente Alberto Fernández abrió el período de sesiones ordinarias en el Congreso, recordó aquel «blackout» del Día del Padre de 2019. Ese día hubo 20 millones de personas sin luz, interrupción de servicios de transporte, falta de agua y un caos de proporciones, que empezó a revertirse cerca de las ocho de la noche.

Cerca de las 18 Atucha fue reconectada y muy lentamente empezaba a volver el servicio en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA. «De no haber nuevas fallas, el servicio volvería a las 20», aventuraba Santiago Yanotti, subsecretario de Energía Eléctrica. A su vez, desde la compañía eléctrica CAMMESA se informaba de «un desplome de la demanda de energía pasadas las 16, que obligó a suspender la actividad en la central nuclear».

Desde el Gobierno Nacional sostuvieron que se investigarán las causas del incendio en General Rodríguez, mientras que desde la empresa Nucleoeléctrica Argentina aclararon “que la interrupción masiva de suministro eléctrico no fue causada por la Central Nuclear Atucha I, sino por fallas en el sistema interconectado”. Que salió de servicio «para estar segura».

A todo esto, a las 17.35, cuando la situación de zozobra era absoluta, Alberto Fernández posteó fragmentos de su discurso y en su último tuit incluyó la frase: «La Argentina es un gran país», justo en medio del masivo apagón que tenía a la población en vilo.

Servicios interrumpidos
Inmediatamente después al corte de energía fueron cayendo como fichas de dominó las diferentes prestaciones. Primero fue la empresa de agua potable Aysa que tuiteó: «Recordamos que los sistemas de producción y distribución de agua potable de la empresa son electrodependientes por lo que se pueden ver perjudicados». Y al rato revalidó: «El sistema de distribución de agua potable se encuentra sin energía».

El apagón llegó justo cuando una gran cantidad de trabajadores en el AMBA emprendían la vuelta a casa y se toparon con que no había subtes ni trenes, como pasó en la estación Constitución, donde miles de pasajeros del Roca vivieron horas de incertidumbre.

Mientras el Sarmiento, el Mitre, el San Martín y el Belgrano Sur registraban largas demoras, con pasajeros en los trenes y los andenes a tope, la mayoría de las líneas de subte reflejaban el mismo inconveniente, con excepción de la H, que directamente no funcionaba.

En dos líneas de subtes, la H y la E, hubo que llevar a cabo sendos operativos de evacuación de pasajeros de los trenes que se realizaron en las estaciones, pero no hubo incidentes. «El de la H fue algo rápido, por suerte, que ocurrió entre las estaciones Las Heras y Santa Fe». El otro episodio «fue casi tocando la estación, por lo que no fue necesario evacuar en vías».

En otros rincones de la Ciudad de Buenos Aires los bomberos debieron auxiliar a gente que quedó atrapada en 18 ascensores simultáneamente. Finalmente pudieron ser rescatadas. Por otro lado, Defensa Civil priorizó a personas electrodependientes para brindarles asistencia.

Desde Aeropuertos Argentina 2000 señalaron que «no se registraron inconvenientes durante la jornada. Las aerolíneas funcionaron con normalidad, ya que trabajaron los grupos electrógenos… Hay provincias con las que no pudimos establecer contacto, pero insistimos con que todos los aeropuertos del país tienen grupos electrógenos que evitan cualquier corte de energía».

Aunque hubo demoras. «Pero nada significativas, ni tampoco fueron por los cortes de luz. Ezeiza sigue operando sin inconvenientes, mientras que la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) decidió espaciar vuelos cada 5 minutos en Aeroparque, sin generar mayores novedades

De casi 4 mil cruces semaforizados en la Ciudad en total, alrededor de 100 estuvieron fuera de servicio por falta de tensión, la mayoría en la zona norte de la ciudad. Los más comprometidos, se reforzaron con agentes de tránsito. Sólo las estaciones de ecobici le hicieron un corte de mangas al apagón, ya que todas operaron con normalidad.

Cerca de las 21, desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) confirmaban que «las 6 líneas y el Premetro estaban restableciendo su servicio con normalidad».

​En medio de todo el berenjenal, AySA volvió a pedir a la población a hacer un uso racional del agua potable.

fuente: Clarin

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