Investigan si hubo intencionalidad en la muerte de 5 bebés sanos en un hospital de Córdoba
La fiscalía sospecha que se les suministró algo a las víctimas por mala praxis o intencionalmente.
Las sospechas están basadas en que al menos cinco de doce bebés que murieron en un hospital de Córdoba no tenían patologías previas. Las dos hipótesis más fuertes que manejan los investigadores van de la mala praxis a una presunta intencionalidad. Por el caso fueron apartados de sus cargos los dos directores del Hospital Neonatal «Dr. Ramón Carrillo» y al menos nueve empleados.
Los casos ocurrieron entre marzo y junio de este año pero salieron a la luz este jueves. Lo curioso es que la investigación comenzó por una denuncia de una persona que, a priori, no sería familiar de ninguno de los bebés fallecidos. Ahora la Justicia de Córdoba intenta saber si alguno de los profesionales de la salud involucrados actuó de manera negligente o, incluso, de manera intencional, según dijeron a Clarín fuentes del caso. En ese sentido hubo allanamientos en los que se secuestraron las historias clínicas de los pacientes.
«Cinco bebés sanos murieron y esos fallecimientos son los más sospechosos porque no están vinculados a patologías. Además, las madres eran sanas», explicó el fiscal Raúl Garzón a Clarín. «Sin embargo, se investigan 12 muertes en total y pueden haber otras. Aunque algunas de ellas pueden obedecer a causas previas», agregó.
Para el funcionario judicial, «es fuerte hablar de envenenamiento». Sin embargo, investiga si se administraron dosis por error o a propósito. ¿Pero cuál sería el móvil de un crimen de este tipo? «El ser humano te va a sorprender siempre», respondió ante la duda de Clarín.
Hasta el momento, ningún empleado del hospital de la capital cordobesa fue imputado. En el caso de que haya habido intencionalidad de parte de una o varias personas, enfrentarían un proceso por «homicidio agravado». A su vez, el fiscal confía en que «después de cierto tiempo van a aparecer él o los responsables».
No obstante, el funcionario explicó que «las historias clínicas y los estudios que fueron secuestrados deben ser analizados por el Consejo de Mala Praxis, el cual indicará si realmente hubo irregularidades en torno a las muertes que se están investigando».
El hospital estaba en «perfectas condiciones»
A través de la investigación judicial se comprobó que el hospital no cuenta con medicamentos vencidos y que las instalaciones están aptas para su uso. «La clínica funciona en perfectas condiciones, ya que es moderna», dijo. Y destacó que «la calidad asistencial es suficiente».
También el fiscal hizo hincapié en que este caso es aislado y no es una situación que suceda en otros hospitales de la provincia. «El sistema de salud de Córdoba no puede verse empañado», afirmó.
Por su parte, el Ministerio de Salud provincial apartó a nueve empleados y a los directivos del hospital.
“Tras advertirse una serie de inconsistencias en la evolución de pacientes de este nosocomio, entre marzo y junio del 2022, se procedió a recabar datos sobre su atención sanitaria, y preventivamente se dispuso apartar al personal posiblemente relacionado a los hechos”, dijeron en un comunicado.
En diálogo con Clarín, fuentes de la cartera explicaron que «esta medida no implica atribución de responsabilidad, ya que no es algo definitivo porque no se sabe la causa de las muertes. Tampoco fueron imputados».
Los empleados apartados integran el «equipo de salud humano», entre los que se encuentran obstetras y enfermeros. Todos los profesionales continúan cobrando sus sueldos, pero no pueden trabajar en el hospital. Se plantea la posibilidad de «malas prácticas médicas» como explicaciones de las muertes.
En el comunicado, las autoridades hablaron de «factores adversos en común y/o muy similares, los que no coinciden con el diagnóstico y las características de la madre y el recién nacido» como elementos para abrir la investigación.
Investigaciones en paralelo
La causa judicial se inició en los primeros días de julio tras la denuncia de «un ciudadano» –así lo identificaron–, a quien le llamó la atención la cantidad de muertes de recién nacidos que sucedían en el hospital.
Sobre esta cuestión, el representante del Ministerio Público Fiscal detalló que «el vecino no explicó cómo supo de los fallecimientos, tampoco es familiar de los bebés ni trabaja en el hospital«.
El fiscal sostuvo que la denuncia es «un hecho de enorme gravedad», dado que eran recién nacidos. Por eso, expresó a Clarín, que garantizará el interés superior del niño. También aclaró que los padres de los menores no denunciaron las muertes.
«Desde que comenzamos a investigar no ocurrieron más decesos», dijo esperanzado Garzón. Y agregó que «los responsables de las muertes van a ser individualizadas, hayan obrado de forma dolosa o culposa».
La investigación interna
Sin embargo, un mes antes de iniciarse la investigación por parte de la Justicia, el Ministerio de Salud provincial inició el expediente administrativo.
«El expediente comenzó cuando ocurrió la primera muerte porque nos llamó la atención el resultado, dado que la madre era sana y el hijo también, pero no hubo evolución favorable del bebé», sostienen fuentes del Ministerio a Clarín.
Entonces le hicieron la autopsia a dos de los bebés sanos que murieron, dado que el hospital «judicializó» los casos. Por su parte, la fiscalía cuenta con esos resultados y ordenó estudios complementarios que se están haciendo.
«Los resultados de las autopsias son un indicio, pero no son categóricas. Por eso, se hacen estudios complementarios y más específicos que van a determinar si hay aspectos comunes con otras muertes», dijo Garzón.
fuente: Clarin