Desde Vaca Muerta, el Gobierno lanzó las obras para el nuevo gasoducto: cuáles son los plazos
En un acto realizado este jueves en Vaca Muerta, el presidente Alberto Fernández anunció el lanzamiento de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave para el Gobierno que permitirá ampliar la capacidad de transporte del gas que se produce en la formación no convencional.
Sin embargo, aun no está licitada la construcción, que se espera para los próximos días. Entre las empresas que adelantaron que van a presentarse están el Grupo Techint y Sacde, de los dueños del Grupo Pampa Energía. El acto se realizó en Loma Campana, la mayor operación de gas no convencional de YPF y el primer desarrollo de la empresa en Vaca Muerta.
El gasoducto es la principal obra energética de las últimas décadas para el transporte de gas natural por ductos, fundamental para ampliar la capacidad de evacuación del gas no convencional que se produce en Vaca Muerta.
“Estamos parados sobre una enorme reserva de gas, que sin embargo no tiene mucho sentido tenerla si no tenemos manera de transportarla y hoy estamos anunciando el inicio de los trabajos para crear ese gasoducto que con toda justicia se va a llamar Néstor Kirchner. Tiene mucha justicia porque cruza el norte de la Patagonia hasta entrar a Buenos Aires, de allí esperamos que llegue hasta Santa Fe y de ahí al norte del país. Tiene todo eso que fue Néstor, construir donde hacía falta construir, lleva el nombre muy merecido de quien fue el mejor presidente de la democracia ha conocido a mi juicio”, dijo el presidente Alberto Fernández.
“En todo el mundo se está debatiendo la crisis energética y los cambios que la cuestión climática demanda en el tema energético, celebro que la Argentina pueda tener una empresa de bandera que sirva como empresa testigo para ver hacia dónde va el desarrollo energético del país y cómo lleva el proceso de transición de los combustibles fósiles a la energía renovable. Tenemos gas para 200 años y el gas es la energía de transición que el mundo ha resuelto tener para ir camino a las energías renovables”, agregó Fernández.
Luego, apuntó contra el Gobierno de Mauricio Macri por el declive de la producción de gas y petróleo en su gestión y que actualmente se está revirtiendo. “No hay posibilidad de que la Argentina se desarrolle sin industria, no hay posibilidad de que la industria crezca sin energía y no hay posibilidad de que la energía salga de otro lugar que no sea del suelo argentino. Eso que fue durante tantos años un problema para todos los argentinos, que fue la necesidad de importar energía porque no contábamos con la energía propia y que después se profundizó en esos cuatro años donde declinó la producción de gas y de petróleo, eso lo estamos revirtiendo”, destacó.
Y agregó: “Cada caño que transporte ese gas cuanto antes llegue al centro de Buenos Aires más oportunidades le va a dar a la Argentina de crecer, no solo para que los argentinos puedan calefaccionarse en invierno, sino para que la Argentina pueda seguir creciendo. Vaca Muerta está más viva que nunca”.
Se espera la presentación de ofertas para el 20 de mayo, la adjudicación de obras para el 15 de junio y el inicio de obras: agosto de 2022. Bajo este esquema, y si se logra la entrega el estudio de impacto ambiental el 31 de mayo de 2022, la obra estaría ingresando en servicio el 31 de mayo de 2023.
Con 558 kilómetros de extensión va a ser construido en dos etapas, la primera contempla el trazado entre el punto de ingreso en la localidad neuquina de Tratayén hasta la localidad del oeste bonaerense de Salliqueló. Permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de m3 por día con un costo aproximado de USD 1.500 millones y será financiado con fondos del tesoro y lo recaudado en 2021 por el impuesto a las grandes riquezas.
La segunda etapa permitirá llegar con gas natural al sur de la provincia de Santa Fe, en la localidad de San Jerónimo, lo que abrirá la posibilidad de llegar a grandes centros urbanos e industrias del centro y norte del país, como así también la posibilidad de exportación a Brasil y norte de Chile.
Hoy la gran paradoja de la Argentina es contar con abundancia de gas en sus yacimientos no convencionales y no tener capacidad para transportarlo. El sistema actual de gasoductos -que tiene entre 40 y 50 años- queda saturado en los meses de invierno. Un cuello de botella que cuesta miles de millones de dólares por año en importaciones: para poder satisfacer el pico de la demanda en los meses más fríos se importa gas de Bolivia o gas natural licuado (GNL) a través de barcos, con altos precios internacionales que se dispararon en los últimos meses.
Las empresas que producen gas en la Argentina reciben USD 4 por millón de BTU (los usuarios pagan cerca de USD 1,7 y el resto es subsidiado por el Estado). Por el gas de Bolivia, según los últimos acuerdos alcanzados por el Gobierno, se pagará entre USD 7 y USD 9 por millón de BTU por envíos hasta 10 millones de m3 y por el resto un promedio de USD 12,18 por millón de BTU. En tanto, en la última licitación de 8 barcos GNL se alcanzó un precio promedio de USD 40 por millón de BTU.
Según distintos analistas del mercado, este año las importaciones de gas a través de barcos podrían rondar entre USD 5.100 y USD 5.400 millones frente a los USD 1.096 millones de 2021. La expectativa del Gobierno y de las empresas es que el gasoducto esté operativo, en su primera etapa, en el invierno de 2023.
En el acto estuvieron presentes Pablo González, presidente de YPF; Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires; Darío Martínez, secretario de Energía; entre otros funcionarios, empresarios y representantes gremiales. Todos destacaron la importancia histórica de la decisión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de recuperar el control de YPF por parte del Estado hace 10 años.
“Venimos de un año difícil de la pandemia. YPF logró una gran recuperación, bajamos USD 1.600 millones nuestra deuda, tenemos un 42% más de presupuesto comparado con el año pasado y prevemos un crecimiento de 8% en barriles equivalentes de petróleo, el crecimiento orgánico más alto de YPF de los últimos 20 años”, dijo Pablo González, de YPF.
“Esto no hubiese sido posible si hace un año no se lanzaba el Plan Gas. Hace 17 meses teníamos declino de producción de gas. Esa decisión fue clave para darle credibilidad, previsibilidad, reglas claras, trabajo en conjunto con los Gobiernos provinciales. La industria que estuvo a la altura de las circunstancias e incrementamos la producción”, dijo Darío Martínez. Y detalló que en marzo la producción de gas se incrementó 105 por arriba de marzo del año pasado y la producción de gas alcanzó un pico histórico.
Con el gasoducto, según anticipó, Vaca Muerta se puede transformar en el proveedor de toda la región, pero el objetivo número uno es sustituir importaciones de GNL y dejar de quemar combustibles líquidos para generar energía, señaló el secretario de Energía. El segundo paso, es generar saldos exportables.
El gobernador Axel Kicillof recordó la privatización de la compañía YPF en los 90, a la que calificó como “ruinosa” por haber terminado en una liquidación o vaciamiento. “La decisión de recuperar la compañía le puso futuro a la Argentina. Vaca Muerta es una realidad, el 40% del gas y el 25% del petróleo de la Argentina es no convencional”, dijo. Y destacó el rol de Cristina Fernández en la recuperación del control estatal de la compañía en 2012 y de Máximo Kirchner en el proyecto del impuesto a las grandes fortunas que se usará para financiar el gasoducto.
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