APTASCH: «El empobrecimiento del trabajador de salud pública es inaudito”
Luego de conocerse los datos de inflación correspondientes al mes de octubre, desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) advirtieron que “el empobrecimiento que sufrimos los trabajadores de salud pública es inaudito y refleja la falta de interés hacia nuestro sector”.
En la entidad detallaron cómo fue la evolución salarial del corriente año contrastado con la inflación galopante del país. Para ello, tomaron un caso testigo con seguimiento durante todo el año, correspondiente a un profesional de categoría 6 de Salud Pública que cobra todas las bonificaciones.
En esa línea, puntualizaron que el salario básico de un trabajador de salud pública, al mes de octubre, tuvo un crecimiento acumulado del 75,6% entre enero y octubre del año. En ese mismo período, la inflación acumulada a nivel nacional alcanzó el 120% y en el NEA el 120,6%. Por ende, el salario básico, que es el principal componente que determina el resto de las bonificaciones, se encuentra 45 puntos porcentuales por debajo del alza de precios.
En APTASCH afirman que “tomar el salario básico como primer indicador de la evolución salarial surge del hecho de que es el concepto sobre el que se aplica la pauta salarial general y porque a partir de la suba de ese básico, crece el resto de las bonificaciones de acuerdo a las bases de cálculo de Salud Pública, algo que venimos exigiendo que se cambie desde hace mucho tiempo por ser altamente asimétrico en relación a otras jurisdicciones de la administración pública”.
Ampliando el análisis comparativo, APTASCH también comparó la evolución salarial sobre el total bruto, incluyendo bonificaciones. En ese caso, el incremento acumulado que registra el caso testigo utilizado alcanza el 96,8%, ubicándose casi 24 puntos porcentuales por debajo de la inflación tanto nacional como regional. La explicación detrás de la diferencia de evolución entre el salario básico y el salario total responde a dos factores: el incremento aplicado en el primer trimestre del año a una bonificación exclusiva de Salud Pública (Riesgo de Salud) y a la aplicación de la Bonificación por Equiparación Salarial que se inició a pagar en mayo a toda la administración pública provincial.
Ante esos datos, en APTASCH insisten que “tomando cualquiera de los casos detallados, la pulverización del salario es muy fuerte y nos condena a los y las trabajadoras a una condición de pobreza. Para el cierre de año, está previsto un aumento del 12% para el salario de diciembre, pero aun con ello la diferencia entre evolución del salario y de precios será tan fuerte que la única consecuencia de ello será la profundización de los salarios de miseria que tenemos”.
“Es imprescindible y urgente que exista mecanismos de compensación y recomposición salarial para el cierre de año. Los y las trabajadoras de salud pública dejan la vida en sus servicios, atienden a los pacientes de toda la provincia aún en condiciones indignas de trabajo, sin infraestructura sanitaria adecuada, sin insumos ni elementos básicos y con un alto nivel de exigencia propio de la función que cumplen. Por ello, todo ese esfuerzo, formación y vocación tiene que ser necesariamente recompensado con salarios dignos, algo que hoy no tenemos”.
Además de solicitar al gobierno actual la aplicación de incrementos salariales para noviembre, desde APTASCH afirmaron también que buscan reunirse con el gobernador electo para elevar un pliego de demandas de salud pública, entre las que se incluyen la discusión salarial sectorial.