El Paraná sigue bajando y sólo circulan embarcaciones pequeñas en Barranqueras

A pesar del repunte en el caudal generado por las lluvias producidas en las altas cuencas, fundamentalmente en territorio brasileño, el río Paraná retomó la tendencia a la baja y, con el escaso metro con 16 centímetros que marcaba ayer en Barranqueras, generó que, por el riacho homónimo sólo puedan circular lanchas y embarcaciones muy pequeñas.

Así lo confirmó el administrador del Puerto de Barranqueras, Roberto Benítez, quien explicó además que las perspectivas indican que habría una recuperación «considerable» del cual «para fines el primer trimestre de este año».

El escenario no sólo es complejo para la actividad vinculada al transporte fluvial de la producción, que de hecho por estas horas es nula, sino también para la pesca artesanal. Hay que recordar que en la Provincia está vigente el sistema de «semaforización» de la veda, que funciona haciendo eje en el hidrómetro de Barranqueras. Según este mecanismo, con el río por debajo del metro, se establece la veda total (semáforo en rojo); entre uno y dos metros, se establece veda flexible (semáforo en amarillo); y pasando los dos metros, se flexibiliza la pesca (semáforo en verde).

Según las previsiones de Instituto Nacional del Agua (INA), en caso de que no se produzcan precipitaciones importantes en la cuenca del Paraná, el río estaría en 0,98 Mts el 10 de enero, y 0,91 Mts el 17 de enero.

Impacto negativo  

Benítez estimó que «no habrá una bajante extraordinaria» como la que se registró durante buena parte del 2021 y el año pasado, y aunque admitió que «la marca actual genera un impacto negativo para la navegabilidad», consideró que «no va a perjudicar la toma de agua» para la provisión del líquido en el área metropolitana.

En esa línea previó que recién «a partir de la finalización del primer trimestre, o sea, para el mes de febrero o marzo se comenzarían a recuperar los regímenes de lluvia y con eso el nivel del río».

A pesar de las complicaciones que genera, la bajante no afecta en gran medida el traslado de producción local debido a que enero y febrero, por lo general, «son épocas bajas para la actividad portuaria». Sin embargo, será vital la recuperación del caudal para marzo, cuando comienza a moverse la cosecha gruesa.

Incorporación a la hidrovía 

Benítez aseguró que la gran apuesta para la región es incorporar el riacho al circuito de la hidrovía Paraná-Paraguay para asegurar el dragado y la consecuente operatividad durante todo el año.

«El gobernador, Jorge Capitanich, está trabajando muy fuertemente esta cuestión en el Consejo Federal de la Hidrovía, con lo cual, tenemos grandes expectativas con que esto pueda ser una realidad», explicó.

Benítez admitió, no obstante que el proceso «lógicamente todo lleva su tiempo porque hay temas administrativos a resolver», pero consideró que «lo más importante ya está, que es la decisión política y el trabajo de Capitanich en pos de este objetivo».

fuente: Diario Norte