Multitudinaria misa de cierre de la Peregrinación Juvenil en Itatí
El obispo de San Roque, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, pronunció la homilía y pidió a los jóvenes "jamás sentirse derrotados".
Una multitud se congregó frente al santuario para participar en la misa de cierre de la multitudinaria manifestación de fe cuyo lema este año fue: «Junto a María nos volvemos a encontrar como Iglesia sinodal».
Y los jóvenes presentaron un manifiesto en el que ratificaron su compromiso con la vida. Como estaba previsto, a las 9, el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, presidió la misa de cierre en el atrio del santuario, bajo un cielo algo nublado, ambiente primaveral pero con mucho viento.
Concelebraron los arzobispos y obispos de la región: Ramón Alfredo Dus, arzobispo de Resistencia; Adolfo Ramón Canecín, obispo de Goya; Gustavo Alejandro Montini, su par de Santo Tomé; Ángel Macín, obispo de Reconquista; Hugo Nicolás Barbaro, de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña; Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas y monseñor Damián Santiago Bitar, obispo de Oberá (Misiones). Barbaro en su mensaje a la multitud pidió «no desanimarse, levantarse como María y pedirle a Jesús, que tiene todos los remedios para sanar nuestra alma».
«Jamás podemos sentirnos derrotados, si muy amados por Dios», sentenció. Como en cada edición, los jóvenes leyeron el manifiesto y se hizo el traspaso de la imagen peregrina de la Virgen de Itatí, de la diócesis de Oberá a la arquidiócesis de Resistencia. Tras la bendición final, la imagen de Nuestra Señora de Itatí recorrió la explanada del templo y recibió el fervoroso saludo de los miles de peregrinos.
ALIENTO A LOS CAMINANTES
El sábado, con la bendición del arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, en la siesta de ayer, a escasos 300 metros del acceso a la localidad de Santa Ana, en un escenario montado a la vera de la ruta nacional 12 se concentraron miles de jóvenes de las distintas diócesis del NEA, desde donde comenzaron a marchar hacia la casa de María de Itatí.
Antes de la partida de los jóvenes de la diócesis de Corrientes, durante su bendición monseñor manifestó: ‘La peregrinación física es un soporte natural de la peregrinación espiritual. Esa es la que importa, no es un ejercicio físico, no importa quién llega primero o quién llega después, lo que importa es ponerse en camino sabiendo que tenemos una meta, sabemos a dónde vamos.
‘Por eso los invito a que durante el camino piensen en esto. Qué significa que yo esté caminando tantos kilómetros, sacrificándome, pudiendo hacerlo de otra manera porque no peregrinamos en un micro o en vehículo rezando, cantando; sin embargo, nos sometemos a este esfuerzo de caminar tanto kilómetros‘, predicó ante la juventud del NEA en parte de su mensaje en esta edición especial en que reeditó la peregrinación juvenil en la región.
Así, colmados de expectativas y con toda la fe puesta en la Virgen, los jóvenes caminaron toda la noche bajo un amplio dispositivo de seguridad y de salud los 72 kilómetros que separan la Capital correntina de Itatí.
La Pastoral de Juventud del NEA, a cargo de la organización y coordinación de la manifestación de fe mariana, estimó que reuniría este año a más de 200.000 jóvenes pero se calcula que la asistencia fue superior.
En la basílica de Itatí durante la noche del sábado y la madrugada de hoy, domingo, hubo sacerdotes de toda la región ofreciendo el sacramento de la reconciliación.
fuente: Diario Norte