Sinat: «Nos preocupa la seguridad jurídica y la afectación a proyectos que rescaten la naturaleza»
El empresario destaca el acuerdo logrado hace tiempo con la comisión vecinal. Pero advierte la acción de grupos ambientalistas que cuestionan la sustentabilidad. Mientras, los capitales locales siguen mirando a Asunción como una opción cercana y accesible.
El 23 de febrero, en la plazoleta Paseo de Dios que forma parte de la Laguna Francia (avenida Italia 1800), se realizó la audiencia pública convocada por el juez en lo Civil y Comercial Nº 21 Julián Flores , donde participaron vecinos, representantes del Municipio de Resistencia y de la empresa Patagonia Construcciones, que busca destrabar el proyecto inmobiliario emplazado en ese espacio rodeado de un gran entorno natural.
Rubén Sinat , al frente de esta empresa chaqueña, explicó que se podrá avanzar en la etapa constructiva cuando el proceso judicial generado por un amparo presentado hace varios años tenga una sentencia firme, algo que no parece tan cercano ya que el juez Flores propuso realizar una suerte de consulta popular con los vecinos del lugar para que, por voto, aprueben ese desarrollo inmobiliario.
«No estamos muy convencidos con ese camino, porque nosotros y los vecinos hemos arribado a un acuerdo. Por tanto, la cuestión estaría dirimida», planteó el empresario en diálogo con NORTE. Y agregó: «El proyecto tiene una prefactibilidad del municipio, y nos dijeron que ni bien el juez falle, se lo aprueba para poder avanzar».
Además, y citando la intervención del Conicet en este proyecto, destacó la sustentabilidad, ya que los especialistas hablan de «usar las lagunas, cuidarlas y urbanizarlas» para evitar que usurpen sus áreas de influencia, las contaminen y las rellenen.
Condiciones para la inversión segura
El contexto que incluye la judicialización lleva al empresario a contener sus expectativas: «Estamos muy preocupados por la seguridad jurídica, que nos afectará no sólo a nosotros sino también a los futuros desarrollos que tendrá la ciudad , porque casi todos están vinculados a rescatar la naturaleza y a poder usarla», expuso.
«Si empiezan a paralizar todos los desarrollos (los grupos ambientalistas), Resistencia se seguirá comiendo un atraso de muchos años «, alertó. E insistió: «Estamos buscando seguridad jurídica para las inversiones en la ciudad, pero tenemos una seria competencia en Asunción , con inversores locales que eligen ese lugar para llevar su capital. Estamos tratando de generar las condiciones para que la gente deje la plata acá, pero por ahora no los podemos seducir porque no somos una ciudad turística», sostuvo.
Empresa familiar con raíces chaqueñas
Este proyecto significa una inversión de Patagonia Construcciones en la ciudad: «Somos una empresa familiar local, nos conocen todos. Estamos haciendo un gran esfuerzo personal y de la empresa para poder consolidar este proyecto, que si no es posible acá, es dinero que se irá a otro lado «, dijo Sinat, marcando que será una pérdida no sólo en términos de capitales privados sino también de empleo , ya que ese desarrollo emplearía a muchos obreros de la construcción en un momento de extrema necesidad por la situación generada en ese sector.
De ahí que el empresario valoró el acompañamiento de la Uocra Chaco en la jornada en que se desarrolló la audiencia convocada por el juez Flores. «De 15.000 obreros registrados, actualmente hay en actividad 2500 en la provincia. Y este proyecto significa empleo para muchas familias. Es ganar-ganar», afirmó.
Los principales cuestionamientos al desarrollo inmobiliario parten desde organizaciones como Somos Monte, Defensores del Río Negro y sus Lagunas, y Resistencia Ambiental, desde donde hicieron «un llamado a la protección y preservación de uno de los recursos naturales más importantes de la región»; expresando además el malestar por la forma en que se determinó la consulta popular que se llevará a cabo en abril.
Las etapas del conflicto
En 2019, una acción de amparo presentada por la comisión vecinal de Villa Altabe ante la justicia logró detener el proyecto de construcción en el predio de la Laguna Francia , bajo el reclamo de vecinos y organizaciones ambientales de «proteger y conservar el espacio verde».
En esa instancia inicial, el desarrollo inmobiliario apuntaba a construir torres de oficinas. Pasado el tiempo, una instancia de diálogo entre la constructora y la comisión vecinal dio lugar a un acuerdo para concretar la obra. Pero las organizaciones y colectivos ambientalistas sostuvieron su rechazo bajo el argumento de que el territorio «es de interés público y trasciende a las partes involucradas».
Sinat recordó que el proyecto original fue aprobado por el Municipio de Resistencia, y fue cuestionándolo que los vecinos presentaron el amparo ante la justicia.
Para lograr esa aprobación municipal, la empresa había realizado un camino previo de varios años para completar los trámites habituales para este tipo de desarrollos, como obtener el derecho de construcción.
«En estos cuatro años que pasaron, nos acercamos a la comisión vecinal que presentó el recurso de amparo para consensuar con ellos un nuevo proyecto, mucho más chico que el original, recostado de un lado de la calle Montaner «, relató.
Fue así como se planteó un desarrollo en tres lotes de 15×15 metros cubriendo 685 metros cuadrados , lo que representa un 18% de la superficie total del terreno de propiedad privada . La superficie restante, el 82%, estará ocupada por la plaza de uso público. «Tenemos un terreno de 4025 metros cuadrados y ocupamos esa pequeña parte», resaltó el empresario.
El proyecto estipula construir edificios de planta baja comercial y dos niveles de oficinas . «Lo hicimos en tres bloques separados, con aire en el medio, para no cortar ventilación ni visuales, a favor del barrio y del proyecto», indicó.
«No tocamos la laguna, respetamos la línea de ribera que marcó la APA hace años. Sólo intervenimos en el lugar para mejorarlo con un parquizado», agregó.
«Estos pseudoambientalistas y los tres o cuatro vecinos que toman mate en la vereda y hoy no ven la laguna sino los chapones, serán ampliamente beneficiados con un sector que será urbanizado y estará cuidado, con negocios de cercanía que hoy no existen en el lugar «, señaló, y acotó: «La laguna tiene 11 hectáreas y está siendo rellenada en el otro extremo y a nadie le interesa . Vienen acá porque nosotros somos inversores privados, presentamos un número de expediente y hemos sacado las licencias necesarias para poder llevar un proceso constructivo adelante. Trabajaron muchos profesionales y tenemos el estudio de impacto ambiental ya presentado».
La propuesta inmobiliaria
El proyecto presenta como beneficios para ese sector de la ciudad «sumar valor al barrio, evitar ocupaciones irregulares en la plaza y mantenerla en perfecto estado, mejorar la iluminación y la red eléctrica, y mantener la laguna limpia, drenada y profunda».
El desarrollo inmobiliario, que ocupará 675 metros cuadrados de un total del terreno de más de 4.000 metros cuadrados, apunta a localizar en los bloques a construir farmacias, gimnasios, coworking y generar en la plaza un espacio para reunión ciudadana.
En los tres bloques a construir se instalarán farmacias, gimnasios, coworking. Y habrá una plaza de uso público.
Acerca de los desagües , se indica que el escurrimiento del agua de lluvia es canalizado por el sistema pluvial, y los desagües cloacales son dirigidos a la red de Sameep. Se destaca a la vez que el terreno es 82% permeable. Asimismo, para el mejoramiento de la eficiencia energética, se colocará un transformador en la zona.
Por otra parte, se resalta el sector público-privado que estará disponible para el disfrute de las familias con juegos infantiles, bancos de plaza, espacio verde cuidado, recorrido artístico y forestación con árboles autóctonos.
La incidencia sobre la cuenca
Sinat recordó que la cuenca de la Laguna Francia se expande en unas 100 hectáreas , de las cuales 11 son ocupadas propiamente por el espacio de agua. «Nuestro terreno tiene 4025 metros cuadrados, lo que representa el 0,4% de incidencia en toda la cuenca . A la vez, de ese terreno sólo vamos a ocupar un 18%, es decir, un 0,0018% de la cuenca . Nosotros, claramente, no somos el problema», planteó, resaltando el «impacto hidrológico cero».
Participación del Conicet
El proyecto inmobiliario suma valor a partir de la participación del Conicet. ¿Cómo? «Están desarrollando una biotecnología para que los insectos se alimenten del verdín y la vegetación generada en parte porque se siguen tirando deshechos cloacales. Los vamos a apadrinar en este estudio para que puedan hacer su desarrollo en esta laguna y luego replicarlo en el resto de las lagunas de la ciudad», comentó Sinat.
«Los desarrolladores somos una especie en extinción»
Cuando hace una década inició su camino la Cámara de Desarrolladores Urbanos del NEA , presidida por Rubén Sinat, en Resistencia había 14 desarrolladores, de los cuales ahora quedan sólo seis . «Somos una especie en extinción», definió el empresario, que adelantó una renovación en las autoridades.
«La actividad vino cayendo terriblemente. El sector privado está muy complicado porque nuestro cliente fue siempre la clase media, el trabajador y el profesional que ganaba bien. Y con la baja del poder adquisitivo nos vimos directamente afectados», reveló.
En cuanto a su empresa, contó que tiene en desarrollo actualmente cuatro edificios, con obras que marchan en tiempo y forma, pero «calzadas» financieramente antes de iniciarlas. «Algunas obras no pudimos empezar porque no tuvimos las ventas necesarias previamente» , indicó.
En un contexto con mayor dinamismo de la economía y el consumo, el empresario señaló que su empresa podía tener en marcha el doble de obras que ahora. Y consideró que para ver mejoras, sobre todo en el sector de la construcción, todavía falta tiempo: «Los materiales aumentaron un 90% en dólares en pocos meses. Hay que acostumbrar a los clientes a los nuevos valores, algo que no será fácil. Hay actividad pero los niveles son muy bajos», concluyó.
fuente: Diario Norte