La pesca de arrastre de fondo libera a la atmósfera más CO2 que toda la aviación mundial y amenaza el clima
Un equipo científico internacional detalló que las redes de pesca extraen carbono del fondo del mar que de lo contrario permanece almacenado por miles de años. Más de la mitad, dijeron, acabará liberándose.
Se cree que los sedimentos marinos son el principal depósito de carbono a largo plazo. Una vez enterrado debajo de la capa activa, el carbono orgánico puede permanecer sin mineralizar durante milenios. Sin embargo, las alteraciones del fondo marino provocadas por actividades humanas amenazan la permanencia de este carbono marino.
Por ejemplo, los científicos saben desde hace mucho tiempo que la pesca de arrastre de fondo, que consiste en la práctica de arrastrar enormes redes a lo largo del lecho marino para capturar peces en prácticas cotidianas de la industria, produce una reverberación del carbono del fondo marino.
Recientemente, por primera vez, los investigadores han calculado la cantidad que la pesca de arrastre libera a la atmósfera: 370 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, que calienta el planeta, una cantidad, dicen, que es “demasiado grande para ignorarla”. Los datos fueron publicados en la revista especializada Frontiers.
Durante el período de estudio, que comprendió desde 1996 a 2020, se estimó que el dióxido de carbono total liberado a la atmósfera por la pesca de arrastre fue de 8,5 a 9,2 mil millones de toneladas. Los especialistas describieron la pesca de arrastre como una “deforestación marina” que causa “daño irreparable” al clima, la sociedad y la vida silvestre.
El mencionado estudio sobre emisiones atmosféricas de CO2 y acidificación de los océanos por la pesca de arrastre de fondo fue realizado por un equipo mundial de expertos en clima y océanos. En la investigación se encontró que entre el 55 y el 60 % del dióxido de carbono del agua liberado desde el fondo marino por los pescadores que utilizan este tipo de técnica para su oficio llegará a la atmósfera dentro de nueve años.
Los puntos críticos de pesca de arrastre en el Mar de China Oriental, el Báltico, el Mar del Norte y el Mar de Groenlandia tienen las mayores emisiones climáticas, según el trabajo. Se encontró que el carbono liberado desde el fondo del mar también causa acidificación local, reduciendo la capacidad de los océanos para absorber carbono.
Los científicos saben desde hace mucho tiempo que arrastrar pesadas redes de pesca, algunas del tamaño de 10.747 aviones a través del fondo del océano destruye la vida y los hábitats marinos. Pero el descubrimiento más reciente es que la pesca de arrastre de fondo también libera columnas de carbono, que de otro modo se almacenarían de forma segura durante milenios en el fondo del océano.
Las columnas de sedimento de la pesca de arrastre comercial, similares a las estelas de vapor que dejan los aviones, se pueden ver desde el espacio. El estudio se llevó a cabo a partir de una base de datos de seguimiento de buques procesada por Global Fishing Watch, que muestra dónde se realizó la pesca de arrastre entre 1996 y 2020. Agregaron datos sobre el carbono del fondo marino y luego utilizaron tres modelos diferentes de ciclos del compuesto en el océano aceptados internacionalmente, utilizados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, para calcular cuánto CO2 liberado en el agua entró en la atmósfera.
Este estudio es el primero en demostrar que más de la mitad del carbono liberado por la pesca de arrastre de fondo finalmente escapa a la atmósfera en forma de CO2 en un lapso de aproximadamente 10 años, contribuyendo al calentamiento global. Al igual que la destrucción de los bosques, la excavación del fondo del mar causa un daño irreparable al clima, la sociedad y la vida silvestre.
La investigación se basa en trabajos anteriores de algunos miembros del equipo, publicados en 2021, que demostraron que la pesca de arrastre de fondo liberaba anualmente tanto dióxido de carbono al océano como toda la industria de la aviación, pero el destino del carbono en el agua seguía siendo una incógnita. El nuevo estudio, encontró que la cantidad liberada al aire podría duplicar las emisiones anuales provenientes de la quema de combustible de toda la flota pesquera mundial de buques.
La magnitud del dióxido de carbono liberado al agua inducido por la pesca de arrastre en el estudio original de 2021, publicado en Nature, fue cuestionada el año pasado por otros científicos. Algo que muestra este nuevo artículo es que, independientemente de la cantidad de carbono liberado por la pesca de arrastre de fondo, más de la mitad irá a la atmósfera dentro de una década.
Las estimaciones de dióxido de carbono liberado a la atmósfera por la pesca de arrastre son conservadoras, dijeron los investigadores, dado que han incluido sólo los arrastreros que son seguidos públicamente, cuando un estudio de Global Fishing Watch encontró que el 75% de los barcos pesqueros no lo son.
*Trisha Atwood es ecóloga acuática de la Universidad Estatal de Utah y de Pristine Seas de National Geographic.
*La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada “Emisiones atmosféricas de CO 2 y acidificación de los océanos por la pesca de arrastre de fondo” publicada en la revista Frontiers de la que también formaron parte Anastasia Romanou, Tim De Vries, Paul E. Lerner, Juan S. Mayorga, Darcy Bradley, Reniel B. Cabral, Gavin Schmidt y Enric Sala.
fuente: InfoBAE