Por el ataque del Gobierno a la Corte se paraliza la actividad del Congreso

Los integrantes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio ratificaron este martes que los diputados del espacio irán a la comisión a dar el debate por el juicio político impulsado por el Gobierno contra la Corte Suprema, en el caso de que el Frente de Todos reúna el quórum para habilitar el tratamiento. A la espera del decreto de Alberto Fernández para convocar a sesiones extraordinarias, el oficialismo todavía no fijó la fecha de inicio de la discusión en el Congreso.

“Si tienen quórum, vamos a bloquear desde el debate”, confirmaron los asistentes. De la reunión virtual de la mesa nacional de la coalición opositora -estaba sin actividad desde el 8 de noviembre- esta vez participaron Mauricio Macri –se conectó un rato y no habló-, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni y Federico Angelini por el PRO, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Martín Lousteau, Alfredo Cornejo, Mario Negri y Luis Naidenoff por la UCR, Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López y Maricel Etchecoin por la Coalición Cívica, los peronistas Miguel Pichetto y Ramón Puerta, Margarita Stolbizer (GEN) y Alberto Asseff (Unir).

«De ninguna manera vamos a dejar vacío el Parlamento. Seguiremos cumpliendo con el rol que nos asignó la sociedad», argumentaron luego en un comunicado, en el que también ratificaron que esta discusión hará todavía más complicado el clima y la actividad en el Congreso: «Mientras siga este atropello contra la Corte no vamos a prestar quórum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el Gobierno Nacional o el Frente de Todos».

Además de definir la estrategia para la disputa en Diputados, decidieron repudiar el “ataque institucional del Gobierno a uno de los poderes del estado», las declaraciones de Santiago Cafiero en las que asoció el intento de golpe en Brasil con Macri y Juntos por el Cambio, y el espionaje ilegal por el que se conocieron chats del ministro de Justicia y Seguridad porteño -con licencia- Marcelo D’Alessandro con jueces, empresarios, contratistas de la Ciudad y operadores judiciales.

«No tenemos que entrar en el contenido de los chats«, cerraron filas los miembros de la mesa nacional, luego de que Rodríguez Larreta y Pichetto hablaran del tema.

Antes del encuentro por Zoom, los referentes parlamentarios expusieron sus miradas favorables a asistir a la Comisión de Juicio Político “para no regalarle la cancha” al oficialismo, como había contado Clarín. En el inicio de la reunión, López -vicepresidente de la comisión- trazó un panorama y se confirmó la estrategia. Más allá de que el proyecto incluirá a los cuatro integrantes del Tribunal, el jefe de bloque de la Coalición Cívica advirtió sobre las internas en la Corte y que el kirchnerismo irá principalmente por Horacio Rosatti, por el interés en el Consejo de la Magistratura.

De ese modo los legisladores de Juntos por el Cambio discutirán la “admisibilidad del proceso” y buscarán frenar el alcance de las iniciativas del oficialismo para citar a los jueces, a otros expositores o pedir medidas de prueba.

El Frente de Todos preside la comisión (a cargo de la entrerriana Carolina Gaillard) y tiene mayoría justa, por lo que podrá iniciar el debate y manejar los tiempos en caso de contar con la asistencia perfecta de sus integrantes. Del total de 31 miembros, 16 pertenecen al oficialismo, 14 a Juntos por el Cambio y el restante es Alejandro Topo Rodríguez, del interbloque Federal y en contra del proyecto.

En un principio el bloque de Evolución, referenciado en Lousteau, se inclinó por “vaciar” la comisión con el propósito de no avalar el tratamiento del juicio político, impulsado por el Gobierno luego del fallo de la Corte a favor de la restitución de un porcentaje de la coparticipación a la Ciudad, y por las decisiones del Máximo Tribunal sobre el Consejo de la Magistratura.

Luego Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de diputados, propuso una salida intermedia: participar de la primera parte del debate para sostener la “improcedencia” del proceso y luego evaluar si “asistir al chiquero o deslegitimarlo”. Lousteau a su vez propuso no debatir ningún otro proyecto hasta que termine esta disputa.

Los miembros de la mesa nacional también analizaron el escenario electoral en algunas provincias y la elaboración de propuestas para presentar durante la campaña. Hubo discusiones, principalmente por Mendoza. Cornejo, Suárez y Morales cuestionaron la posibilidad de que Omar de Marchi se presente como candidato a gobernador por afuera de la coalición. También generó cruces Neuquén, por el apoyo de un sector del PRO a Rolando Figueroa (se desprendió del MPN) y no al radical Pablo Cervi.

fuente: Clarin