Por qué el BCRA no logrará retener el ingreso récord de dólares del campo como hizo en 2021
Las dificultades evidentes del Banco Central para acumular reservas provocan una preocupación generalizada no sólo por el freno a las distintas actividades sino por lo exigente que luce, a esta altura, el cumplimiento de la meta comprometida con el FMI. Esto ocurre en un escenario de ingreso récord de divisas provenientes de la liquidación del sector agropecuario, lo que amerita un análisis de los motivos por los cuales, a diferencia del año pasado cuando el BCRA logró capitalizar el flujo los precios récord de los granos, con una acumulación superior a los USD 3.000 millones, ahora, transcurrido el primer cuatrimestre, no logró retener ni el 10% de esa cifra ya que apenas reunió unos USD 200 millones.
Tanto desde el Banco Central como desde el ministerio de Producción insisten en que las importaciones registraron un fuerte aumento, en parte para responder a las quejas de los sectores industriales por el escaso acceso a las divisas en el mercado oficial. Ambas cosas son ciertas: mientras los dólares asignados a la producción resultan insuficientes para sostener la reactivación dado el salto en el precio de los insumos por costos logísticos y cuellos de botella en el comercio internacional, el superávit comercial registró una fuerte caída respecto al año pasado.
El Gobierno espera un desembolso a mediados del mes próximo de unos USD 4.150 millones. Con ese dinero deberá cancelar un vencimiento por USD 3.800 millones, lo que permitiría guardar al menos unos USD 350 millones
Los datos oficiales del Indec estiman para el primer trimestre de 2022, un saldo favorable de USD 1.390 millones contra los USD 2.530 del año pasado. Es decir, una merma de 40% que presiona sobre la disponibilidad de divisas. Esto a pesar de que es marginal, en ese período, el impacto de los mayores costos por la importación de energía. Será recién a partir del mes próximo que la suba de los precios internacionales de los combustibles se reflejará de lleno en la balanza comercial y, también, en el saldo del Central.
Pero no es ése el único factor. Los economistas Jorge Vasconcelos y Mariano Devita, del IERAL, señalan un dato clave: el atraso cambiario. “Hay que tener en cuenta que el tipo de cambio se ha atrasado un 14% respecto de un año atrás, abaratando las importaciones en relación a los incentivos a exportar”. Mientras los precios de las exportaciones, indicaron, registraron un aumento interanual de 22,6%, las importaciones lo hicieron sólo en 13,7%, una relación que podría verse afectada en las próximas estadísticas por el impacto de la guerra en Ucrania.
Para cumplir la meta con el Fondo Monetario de alcanzar reservas netas por USD 6.100 millones a mitad de año, el BCRA debe aún obtener más de USD 2.000 millones
Un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) puntualiza también un elemento clave: la paulatina normalización de la cuenta por viajes al exterior tras las restricciones impuestas por la pandemia aún vigentes en muchos países durante el primer semestre del año pasado, incrementó el resultado negativo de la “exportación neta de servicios”. “En los primeros meses del 2022 ésta arrojó un resultado negativo de USD 1.313 millones, casi U$D 1.000 millones más que en 2021. Esto se debe, en parte, a la normalización paulatina de la cuenta de viajes luego de la pandemia”, explicó la BCR, que también adujo el mayor pago de intereses de la deuda tanto pública como privada durante los primeros meses del año.
En este escenario, para cumplir la meta con el Fondo de reservas netas en USD 6.100 millones a mitad de año, el BCRA debe aún obtener más de USD 2.000 millones. Una ínfima parte de esa cifra podría provenir del propio organismo, ya que de aprobar formalmente las metas del primer trimestre, el Gobierno espera un desembolso a mediados del mes próximo de unos USD 4.150 millones. Con ese dinero deberá cancelar un vencimiento por USD 3.800 millones, lo que permitiría guardar al menos unos USD 350 millones, 75% más de lo que logró acumular hasta ahora por su cuenta, sin contar con el giro previo del Fondo.
“Por el momento, nos encontramos con una reducción del superávit de la balanza comercial y una decisión del Banco Central de cumplir compromisos pendientes con importadores, junto con una política cambiaria y monetaria que está siguiendo ‘por detrás’ a la tasa de inflación. De allí que hasta mediados de abril el Banco Central no haya podido acumular reservas originadas en compras netas al sector privado”, afirmó el IERAL, al tiempo que agregó en su último informe que “es posible que con acuerdo con el FMI y ante la certeza de un refuerzo de sus reservas, el Banco Central haya decidido liberar pagos pendientes de importaciones. Esto hace prácticamente nulo el saldo de compras netas de divisas en el mercado”.
SEGUIR LEYENDO: