Política

Refuerzan el despliegue militar en Tierra del Fuego y hablan de “defensa” ante la presencia británica en Malvinas

El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas avanzan en un plan para fortalecer la presencia militar en Tierra del Fuego, como parte de un rediseño estratégico mayor que busca solucionar la “discontinuidad territorial” del continente con “la isla (fueguina)” y de ésta con la Antártida Argentina. Y que mira enfrente, a pocos kilómetros, la presencia militar británica en las Malvinas.

En esa línea, a principios de este mes y para acentuar la conectividad aérea con la isla, Defensa anunció el inicio de un puente aéreo Río Gallegos- Tierra del Fuego con aviones Twin Otter de la Fuerza Aérea -al servicio de LADE y sus vuelos de fomento-, que operarán cinco veces a la semana.

Pero hay más acciones: en mayo se desplegará en Río Grande un radar primario móvil para vigilancia y control de las operaciones del puente aéreo y del “espacio circundante, incluida Malvinas”, según señalan. En Ushuaia se proyecta una base adelantada de la Fuerza Aérea para recibir “periódicamente” aviones de combate que hagan adiestramiento por períodos cortos.

Asimismo, el ministro de Defensa Jorge Taiana junto al gobernador fueguino, Gustavo Melella, dieron este mes inicio a las obras de construcción de la base naval integrada en Ushuaia, que contará con un muelle de uso militar y civil ligado a las actividades antárticas y de servicios que se pretende dar a terceros países con el Polo Logístico Antártico.

Por último, para remarcar la presencia militar en el territorio se proyecta la instalación de una unidad del Ejército en la isla, posiblemente en Tolhuin, una localidad de 10 mil habitantes próxima al Lago Fagnano.

La semana pasada, estos planes de proyección hacia la Antártida y la noción de una “Argentina bicontinental”, junto con la cuestión Malvinas, fueron eje de la inauguración del ciclo académico 2022 de la Escuela Superior de Guerra Conjunta. Allí expusieron el ministro Taiana y también el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo.

Paleo se refirió a una “nueva doctrina” estratégica para la Defensa, y sobre Malvinas sostuvo: “La recuperación de ese territorio no va a ser a través de la vía militar, así lo ha manifestado nuestro país. Yo como responsable no voy a desarrollar planes (militares), pero debo reconocer y no caer en el análisis inocente de ese enclave militar de una de las principales potencias mundiales, ocupando nuestro territorio. Yo estoy pensando cómo defenderme de eso”.

Y siguió: “Porque la presencia militar, la capacidad militar (británica) con aeronaves de cuarta generación, las actividades de adiestramiento y algunas de carácter combinado [con otros países] con submarinos nucleares nos debe hacer como mínimo adoptar prevenciones defensivas respecto de ese territorio ocupado militarmente”.

En su exposición, delante de decenas de funcionarios, altos mandos y los 150 cursantes de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, Taiana indicó que se trabaja para incorporar diez mil soldados voluntarios más a las fuerzas; y sobre el reequipamiento, mencionó los tres grandes proyectos: la incorporación de blindados a rueda (en número suficiente para dotar una brigada); la “necesidad de recuperar la capacidad submarina” y el “estudio de varias propuestas” para adquirir un caza supersónico.

El general Paleo inició su ponencia con un gran mapa de la Argentina bicontinental (su uso es obligatorio por ley desde 2010) que pone en el centro geográfico del país a Tierra del Fuego.

“Argentina tiene limitaciones en la integración del territorio, queremos mostrar que hay que avanzar en la integración de Tierra del Fuego, no puede seguir sin comunicación efectiva. Esto se vincula a la visión del siglo XXI donde un tema político y estratégico de extraordinaria relevancia es la perspectiva y mirada hacia el Atlántico Sur”, aseguró.

Luego encaró la “nueva doctrina” de cómo debe plantearse la defensa militar en un país que es el octavo territorio en extensión en el mundo, baja densidad demográfica, con “muchos objetivos” que cuidar, y “recursos “financieros y humanos muy escasos” -una alusión delicada a la situación de inanición en que están las Fuerzas Armadas luego de lustros de desinversión.

Paleo habló de una estrategia “multicapa” que, según precisaron a Clarín en el Edificio Libertador, es una mirada estratégica elaborada en la presente gestión militar, iniciada en el actual gobierno.

“Hay que contemplar la extensión del territorio como una fortaleza, no una debilidad. Esta extensión tiene que jugar a favor nuestro, que aquel que quiera agredirnos, con su capacidad de proyección quizás pueda acceder al territorio pero que su problema pase a ser mantenerse dentro”.

«Degradar al agresor»

“Esto nos lleva – siguió- a que concibamos iniciar la degradación del agresor desde las mayores distancias, buscando darle al campo de combate una profundidad elevada y evitando el empeñamiento de las fuerzas disponibles escasas”.

Paleo puso el énfasis en la utilización de fuerzas especiales (de dónde él proviene), y en una capacitación para la “polivalencia” de las escasas tropas: “Si la agresión proviene del Sur o del Atlántico, nuestras tropas de montaña o de monte no pueden ser meros espectadores y enfrentar un conflicto con 5 mil a 8 mil hombres”, dijo.

Precisó que todas las FFAA cuentan con 84 mil efectivos en total, un número “similar” a la suma de tres fuerzas policiales provinciales.

En esta «estrategia multicapa» frente a un potencial invasor sostuvo que “cobra sentido cuando hablamos de un caza multi rol con capacidad de reabastecimiento en vuelo, porque necesitamos degradar al agresor desde las más largas distancias; y atacar la línea de comunicaciones del agresor, es lo que da sentido a la necesidad de recuperar nuestra capacidad submarina como arma ofensiva por más que sea en un contexto defensivo”.

Como informó Clarín días atrás, está en análisis la posibilidad de adquirir submarinos franceses clase Scorpene, para reemplazar las capacidades perdidas por la trágica pérdida del ARA San Juan.

Para el militar, se trata de una estrategia que llamó “de restricción de áreas, no negación porque impedir el paso (de una fuerza invasora) la ecuación nuestra no lo permitiría. Es restricción, que sea insostenible para el agresor mantenerse en nuestro territorio”, concluyó.

fuente: Clarin.com

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